La familia de La Braña que ha recurrido el cierre de una granja de conejos que explota en la localidad dice sentirse "acosada". El Ayuntamiento de Castrillón, en base a una sentencia judicial, decretó el cierre de la explotación pero la familia recurrió el fallo y está a la espera de que el juez resuelva el recurso.

"Algunas personas nos están haciendo un seguimiento y también nos sacan fotos cuando estamos en nuestra propia finca" se quejan los afectados. "Hemos hablado con la Policía Local, pero la denuncia por acoso tenemos que hacerla ante un juez", explican.

La granja está funcionando con normalidad a la espera de la resolución judicial. "Tenemos 300 madres y unas 1.700 crías. Si el Ayuntamiento lleva a cabo el cierre tiene que explicar antes qué va a hacer con los conejos", afirmaron.

La explotación ganadera funciona desde hace más de 30 años en La Braña. El Ayuntamiento decretó el cierre por considerar que la explotación era ilegal por no contar con licencia. A ello se sumó la denuncia que en 2013 realizó un vecino. La familia que gestiona la granja sostiene que si han cometido alguna ilegalidad "es por culpa del Ayuntamiento".