Miércoles navideño, ayer, en la mayoría de los colegios de la ciudad. El último día de clase del trimestre se desarrolló en un ambiente relajado y festivo donde los libros cedieron protagonismo a los numerosos festivales en los que los alumnos desplegaron sobre el escenario sus habilidades artísticas. Cantaron, bailaron y actuaron frente a un público integrado por compañeros y también padres y abuelos. Algunos centros festejaron la llegada de estas fechas en las propias dependencias educativas, caso del colegio de La Carriona, que a primera hora de la mañana recibió la visita del Príncipe Aliatar y, posteriormente, celebró el festival. Otros, como el Luisa de Marillac o Versalles, se trasladaron a edificios públicos municipales. Los primeros lo hicieron al auditorio de la Casa de Cultura de la plaza de Álvarez Acebal y los segundos al centro Los Canapés. En este último espacio cultural, los pequeños asistieron a una sesión de magia en la que participaron activamente.

En el colegio El Quirinal, los nervios eran ayer evidentes. La presencia de los Pajes Reales provocó inquietud; no en vano, los jóvenes les entregaban las cartas con las peticiones para los Reyes Magos. Los niños departieron con los mensajeros reales y, posteriormente, disfrutaron de una mañana festiva que incluyó villancicos, un taller de baile para los alumnos de los cursos superiores e intercambio de tarjetas navideñas. La organización de las actividades corrió a cargo de la asociación de madres y padres, al igual que en el colegio Marcos del Torniello, que organizó una chocolatada fin de trimestre. En el mismo marco festivo, el centro de la avenida de la Depuradora entregó los premios del concurso de mascotas con material reciclado.

Por su parte, los alumnos de tercero y cuarto curso de Secundaria del colegio Luisa de Marillac dieron la bienvenida a la Navidad en medio de la naturaleza, con la ascensión al pico Gorfolí para colocar el belén de cumbres.