Empleo, servicios públicos, bienestar social... El gobierno local va a tener que hilar fino para conseguir los apoyos suficientes que le permitan aprobar el presupuesto de 2016 y no abocar a la ciudad a una prórroga que mermaría la posibilidad de acometer nuevos proyectos. A falta de un documento por parte del PSOE, la oposición le ponen deberes navideños y le marcan sus condiciones para conseguir la mayoría suficiente.

El Partido Popular, principal grupo de la oposición, tiene cuatro líneas "azules": más empleo, mejor promoción de la ciudad, más bienestar social y un casco urbano "limpio". "Hay que establecer las condiciones para que las empresas puedan establecerse y eso pasa por mejorar la promoción de la ciudad y la económica. Vamos a pedir que se apoye más a quienes crean empleo, a los emprendedores", explica Carmen Rodríguez Maniega, presidenta del PP de Avilés.

Maniega también muestra su interés por el desarrollo de ciudad y su preocupación por el medio ambiente: "Creemos que el Ayuntamiento debería tener partidas específicas para temas medioambientales". También apuesta por ayudas para la Banda de Música de Avilés y para la Semana Santa, como forma de promoción. La presidenta del PP, respecto al desarrollo industrial y tecnológico, se muestra de acuerdo con el impulso de las empresas de I+D+i, aunque con diferencias con el PSOE. "Hay que dejar trabajar a quienes saben, que son las empresas, y que el Ayuntamiento no ponga trabas. Avilés ha perdido muchos trenes y no queremos que el polo tecnológico sea otro de ellos", asegura.

Somos, Izquierda Unida y Ganemos hace planteamientos similares, aunque Agustín Sánchez, portavoz del grupo mixto, afirma que su primera condición es que sea "un presupuesto real": "No puede ser como en los últimos años, que es copiado de los anteriores y que el 25 por ciento del dinero total se cambia de una partida a otra. Si no se cumple eso, se anula cualquier posibilidad de negociación".

Los concejales de Somos Avilés ya pusieron encima de la mesa hace dos semanas las líneas rojas que el PSOE debe tener en cuenta si quiere su apoyo para las cuentas del año que viene. Sus cinco ejes pasan por el rescate ciudadano "como prioridad", la creación de empleo público, la recuperación de servicios ahora privatizados, la participación ciudadana y la eliminación de lo que consideran gastos superfluos (menos dinero para protocolo, congelación o bajada de las retribuciones de los concejales y eliminación de algunas subvenciones).

"Queremos unos presupuestos que respondan a los intereses de la mayoría social. Si la propuesta que finalmente presenta el gobierno cumple con estos criterios mínimos, la apoyaremos; y si no, tendrá que buscar el acuerdo con quien más lo encuentra en los plenos. No les costará. El debate de presupuestos tuvo el escenario inicial de las ordenanzas fiscales, o sea, de dónde sacar el dinero que ahora discutiremos cómo gastar. En ese, prefirieron el acuerdo con el PP y aprobar una rebaja fiscal a los grandes valores catastrales. En ése veremos qué prefiere. El que hayan retrasado el debate para después de las elecciones generales parece ir preparando el camino para el acuerdo PP-PSOE", sentenció entonces Primitivo Abella, concejal de Somos Avilés.

Alejandro Cueli, portavoz de Izquierda Unida, confía en que el PSOE dé un "giro ala izquierda". "La pelota está en su tejado. Si deja su fusión con el PP y cambia, contará con los tres votos de IU", aseveró. Para Cueli, ese "giro" supone "cero imposición y mucha negociación". "Tenemos un programa que pondremos encima de la mesa y se intentará llegar a acuerdos. Ellos saben que somos incómodos porque defendemos los servicios públicos, queremos potenciar las brigadas municipales y el empleo público y estable. Además, abogamos por normalizar las relaciones laborales en el Ayuntamiento para conseguir un nuevo convenio colectivo", explica el portavoz de la coalición. Por ello, Cueli insta al gobierno local a decidir si quiere seguir negociando con el PP o con la izquierda. "Nosotros vamos por el carril de la izquierda y, si quieren, pueden acompañarnos; el centro derecha está ya muy transitado", dice Cueli, que lamenta la estrategia de esperar a después de las elecciones para el debate presupuestario.

Para Juan Cuesta, portavoz de Ciudadanos, el problema es que el presupuesto estará diseñado en función de las ordenanzas municipales, aprobadas el pasado octubre y éstas no reflejan una bajada de impuestos, como sería su deseo. "Tememos que seguirán la política continuista, con mucha subvención y gastos superfluos. "Hay que ser más productivos, apostar fuerte por el turismo y por la industria del conocimiento y dar una vuelta a los planes de empleo ya que no están cumpliendo con su objetivo; ahora son un parche para cinco o seis meses", comenta Cuesta. Y añade: "Al PSOE se le olvida que está en minoría y tiene que tener en cuenta que necesita apoyos. Éstos cada vez son menos y no puede tener todo el día a la oposición enfrente".