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AGUSTÍN SÁNCHEZ | Portavoz de Ganemos en el Ayuntamiento de Avilés

"Desde que está Ganemos en el Ayuntamiento, se fiscaliza y se debate"

"El gobierno local tenía que habernos presentado hace dos meses el proyecto de presupuestos, eso indica su desidia"

Agustín Sánchez, en Sabugo. IRMA COLLÍN

Agustín Sánchez ostenta la representación del partido más minoritario en el Ayuntamiento de Avilés, Ganemos, un proyecto político que pretendió aglutinar a Podemos e IU, pero que finalmente inició su andadura con el apoyo de Equo y ciudadanos a título independiente.

-¿Cómo ha cambiado su concepción de la política local en el medio año que lleva siendo concejal del Ayuntamiento?

-Desde fuera, como ciudadano, piensas que un ayuntamiento es una institución democrática en el sentido de que las decisiones fundamentales las toma la mayoría de los representantes. Pero luego descubres que la institución prácticamente no ha cambiado nada desde que nos gobernaban los caciques. El 98 por ciento del poder lo tiene el alcalde, que tiene la capacidad de no realizar lo que decide el pleno si es su voluntad. O llevar a cabo lo que decida pese a tener la negativa de la mayoría del pleno.

-Vamos, que su opinión es más negativa desde dentro que desde fuera.

-Y es que además ocurre independiente además del alcalde que esté. Es porque la ley lo permite. Tiene poco que ver con el espíritu democrático. Y otro detalle: el alcalde puede hacer cosas incluso aunque las declaren no legales los funcionarios del ayuntamiento. Prácticamente todas las subvenciones en contra de este año tienen la opinión en contra de intervención. Cuando ves esto, entiendes cómo es posible que la corrupción esté tan generalizada, todo depende de la buena o mala voluntad del alcalde de turno. Por eso, se explica que haya mil procesos en los ayuntamientos de España. Lo permite la forma en la que están montadas las instituciones.

-¿Y en qué ha cambiado la política local de Avilés con la entrada de Ganemos?

-En el sentido anterior, muy poco. Pero sí hay una cosa muy importante desde que estamos nosotros. Lo primero es que se fiscaliza. Se examinan los expedientes, se cuestiona por ellos. Lo segundo, se debate. Además, la voz de los ciudadanos llega a los plenos. Se presentan iniciativas y mociones, independientemente de la rutina, que es lo único que hubo en los últimos 30 años y el gobierno sigue practicando. Ni siquiera se modernizan los propios reglamentos del Ayuntamiento, aunque algunos han quedado claramente desfasados. No se molestan en reformarlo y corregirlos. Nosotros, y también otros grupos, han ido realizando mociones, muchas de ellas de sentido común, y en ese caso las apoyamos.

-Eso explica el buen entendimiento entre Ganemos y Ciudadanos.

-Sí, porque hay un gran entendimiento en dos puntos: en que intentamos cumplir lo que prometimos de buscar transparencia y regeneración democrática. Y coincidimos en pequeñas iniciativas ciudadanas que no tienen una carga ideológica potente, como el ordenamiento de los animales o la gestión de residuos urbanos, por poner dos ejemplos. Diferimos, por supuesto, en el proyecto de ordenanzas, y posiblemente también en los objetivos del presupuesto. Ellos tienen un proyecto a escala nacional de cómo se deben de gestionar las cosas desde la iniciativa privada, y nosotros desde los derechos de las personas y la garantía pública de esos derechos.

-Varios grupos ya han hecho aportaciones sobre lo que esperan de los presupuestos. ¿Con qué previsión negociará usted?

-Hemos estudiado los presupuestos de años pasados. Cómo se elaboran o, mejor, cómo no elaboran, porque son muy rutinarios. Hay incluso partidas sobre cosas que hace años que no existen. A ese punto de dejadez y desidia ha llegado el equipo de gobierno. Hace dos meses tenían que habernos presentado el anteproyecto y no lo han hecho. Pero supongo que, como no tienen proyecto sobre la ciudad, les da igual hacerlo antes o después. Por lo que han hecho hasta ahora podemos presuponer que harán lo mismo. Sí tenemos claro lo que nosotros deseamos que sea el presupuesto.

-¿Y cómo quieren que sea?

-Lo primero, que sea un presupuesto real. Y no simplemente una serie de partidas que se copian un año tras otro y que luego se modifican a lo largo del año y van destinándose a otros objetivos, y de lo inicialmente proyectado el 25% cambia. Eso indica desidia y falta de proyecto. Si tienes prioridades, dedicas a ello un gasto aproximado sobre las necesidades que existen. Salvo pequeños imprevistos, las grandes partidas no deben de modificarse. Es la primera condición. Si no, estás discutiendo sobre la nada, sobre algo falso.

-Varios grupos de la oposición, incluyendo Ganemos, sumaron sus votos en diferentes ocasiones, pero de momento los frutos conseguidos son pocos.

-Tenemos el empeño de que se consigan cambiar cosas. De hecho algunas ya empiezan a cambiar, aunque sean muy pequeñitas. Cuando entramos en el Ayuntamiento, ya antes de las elecciones, teníamos la idea de que si no se había conseguido la unión de las fuerzas de cambio antes, íbamos a intentar poner en marcha ese trabajo común para cambiar el sentido del ayuntamiento. Lo hemos conseguido, porque los 9 concejales de los partidos que antes de las elecciones pudimos pensar que podíamos haber convergido en una sola candidatura hemos ido desarrollando una dinámica de trabajo conjunto que está dando buenos frutos tanto en el control del grupo de gobierno, que antes se escurría por imposibilidad de controlar tantas cosas, como en plantear alternativas a ese tipo de práctica oscura que no se llega a enterar la población. Y afortunadamente estamos encontrando que gente de buena fe de otros grupos que están en otro espectro ideológico quieren trabajar en la democratización. Incluso en el PP hay gente muy honesta y no atada al pasado ni a exigencias de pactos de otras épocas, y hemos visto en el antepenúltimo Pleno que actuaron de forma honesta, o lo intentaron, favoreciendo lo que creían que debe de ser la acción política: transparencia. Esperamos que lo acaben viendo todos los concejales, que los vicios del pasado se han acabado.

-Se refiere al Pleno extraordinario en el que el PSOE consiguió vetar la comisión de investigación que ustedes pretendían. Han recurrido.

-Lo que queremos realmente es que haya una comisión de investigación. Nos da igual quién la encabece. Lo que no queremos es que se juegue con lo que yo creo que todos los ciudadanos quieren: transparencia, que no haya habitaciones oscuras donde nadie pueda mirar. Y más cuando es evidente que hay varios procesados del consejo de administración de una empresa donde participa el Ayuntamiento. Y el Ayuntamiento no puede lavarse solo las manos esperando a que actúe la justicia. Lo mínimo es revolver entre los cajones, dejar que cualquiera lo haga y más cuando uno tiene la conciencia tranquila. Yo lo primero que haría sería abrir las puertas de casa, los cajones y armarios. Aparte de eso, pensamos también que existe una cuestión de formas. El PSOE no puede cambiar las reglas del juego a su gusto. Y el segundo principio, y esto ya es cuestión estética, es respetar la voluntad de los representantes de los ciudadanos. Y la voluntad manifestada en el voto. Un voto positivo es una mano levantada. Una mano bajada es una abstención. Aquí y en cualquier país democrático. Lo que defendemos con este recurso es la ley. Los derechos. Derechos que también defenderemos cuando sean ellos quienes estén en la oposición.

-¿De qué salud goza Ganemos? ¿Es alta la participación?

-No existen afiliados. Tenemos asambleas abiertas y un núcleo de trabajo que ya estuvo en la campaña electoral y que sigue trabajando. Afortunadamente, porque el trabajo que hacemos sería imposible para un concejal. Son aproximadamente medio centenar de personas que trabaja, organiza, estudia mociones, nos ayuda a orientarnos. De forma altruista. Lo ideal sería que se completase una verdadera convergencia para asaltar, en el sentido democrático, la Alcaldía en el próximo periodo electoral.

-Ganemos es un grupo muy activo en las redes sociales.

-Para nosotros es fundamental. Por dos razones. Pretendemos ser un grupo abierto, nos permite mantener el contacto y la fluidez de ideas con gente que participa en otros proyectos, facilita mucho la convergencia en el trabajo en el Ayuntamiento. También es muy importante por el hecho de que el acceso a los grandes medios de comunicación es un poco restringido por nuestra representatividad, que queda diluida junto a otros cinco grupos.

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