El Ayuntamiento de Corvera ha cerrado 2015 reduciendo la deuda municipal en más de dos millones de euros: el gobierno del PSOE partió en 2011 con una deuda heredada de 3,1 millones de euros y ésta es ahora de 812.000 euros, lo que supone una reducción del 75 por ciento en un lustro. "Si dividimos esta deuda por habitante, en el año 2011 a cada corverano le correspondería pagar 191 euros, mientras que ahora mismo estaríamos hablando de 50 euros de deuda por habitante. Si hablamos de una familia media con 3 o 4 miembros, hablaríamos de que hemos logrado un ahorro por familia de casi 600 euros", detalló Iván Fernández, alcalde de Corvera.

Respecto a la evolución de la deuda del Ayuntamiento de Corvera, ésta ascendía en 2011 a 3,1 millones. En 2012, la cifra se situó en los 2,5 millones. En 2013 se redujo hasta 1,3 millones y en 2014 era de un millón de euros, reduciéndose hasta los citados 812.000 euros en 2015. "Hay partidos de la oposición que critican que el Ayuntamiento haya reducido la deuda, lo que significa que no entienden cómo funciona un Ayuntamiento. Para potenciar políticas sociales, mantener servicios públicos de calidad sin recortes y llevar a cabo obras que demandan los vecinos para mejorar los barrios y pueblos del concejo, es fundamental tener una economía fuerte y saneada como la que ahora tenemos en Corvera", añadió.

El alcalde también quiso remarcar el hecho de que "reducir la deuda también significa que reducimos el pago de intereses": "Gracias a esto hemos logrado que Corvera sea uno de los pocos ayuntamientos asturianos que no tiene lista de espera en servicios como la teleasistencia o la ayuda a domicilio, o haber sido los primeros en crear becas para universitarios que no hemos dejado de incrementar", sentenció, y agregó al respecto: "De hecho, incrementaremos en un 537 por ciento las becas para 2016, sumando a las ayudas para libros, comedor y para universitarios, nuevas becas para los alumnos de Enseñanza Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior". La intención de Fernández es seguir rebajando la deuda a lo largo de 2016.