La familia que regenta una granja de conejos en La Braña, pendiente de cierre, presentó una queja en el registro general del Ayuntamiento de Castrillón el pasado 30 de diciembre por "trato vejatorio y discriminatorio por parte de una trabajadora de licencias urbanística", según consta en el escrito.

El afectado, siempre según la familia, es un colaborador de los responsables de la granja que se personó en el Ayuntamiento el pasado día 29 para solicitar la consulta de un expediente de 2013 referente al centro y pedir una copias de parte de ese documento. "El colaborador que realizó la petición del expediente recibió como respuesta que tenía que solicitarlo por escrito, cuando en otras ocasiones nunca fue ese el proceso a seguir. Además, después de consultar en el ordenador la persona con la que estaba realizando las gestiones, dijo que el expediente no se encontraba en el Ayuntamiento, que estaba en la oficina de obras y servicios de Arnao", explicó un portavoz de la familia.

"Cuando estaba en la cola del registro vio como la persona que estaba detrás de él era el vecino que nos denunció y pudo consultar dos expedientes, uno el que solicitamos nosotros. Finalmente, nuestro colaborador pudo consultar el expediente que no estaba en Arnao, estaba en el Ayuntamiento", señalaron los afectados.

Los propietarios de la explotación han apelado una sentencia judicial que obliga al Ayuntamiento al cierre de la granja y deberá hacerse cargo de los conejos, que entre madres y crías suman unos 3.000 ejemplares.