Me gustaría, si me lo permiten, a través de la oportunidad que se me brinda desde esta tribuna y en representación de los trabajadores de las cafeterías Aramark, expresar la total solidaridad con nuestros compañeros, los vigilantes de seguridad del Hospital San Agustín que se encuentran inmersos en un conflicto laboral que les ha privado ya de percibir las tres últimas mensualidades y la paga extra de Navidad, lo que se traduce en una situación insostenible. El Gobierno del Principado de Asturias, mediante su consejería correspondiente, es en parte responsable subsidiario de esta dramática situación que ha provocado concediendo la adjudicación de este servicio mediante concurso, obedeciendo no se sabe muy bien a qué oscuros intereses, a una empresa de chichinabo que no ha cumplido con sus obligaciones, marchándose con el dinero al más puro estilo mafioso, dejando ahora el problema en manos de la Administración que, lejos de actuar con celeridad en busca de una solución, parece estar poniendo palos en las ruedas, con el perjuicio que esto causa al buen funcionamiento del hospital, que carece ahora de vigilancia con el riesgo que esto conlleva y a paliar la situación de unas familias que lo están pasando mal.
Con la esperanza de que se llegue a un acuerdo satisfactorio lo antes posible, nuestras palabras de aliento: suerte y ánimo, compañeros.
