Los vecinos de la localidad de La Ramera de Abajo, en la parroquia castrillonense de Quiloño, han iniciado el año con el mismo problema que los últimos: con un agua que dicen, es de mala calidad. El agua atasca los electrodomésticos y los estropea, además de que no se fían de los diferentes análisis que descartan su mala calidad. Los residentes están hartos y sopesan acudir a los tribunales si persisten los problemas.

Los vecinos, unos 60 censados, creían que los residuos que afectan a los electrodomésticos eran arena y tierra. Pero, tras analizar Sanidad el agua, se desveló que son sales minerales. El mismo análisis realizado hace unos meses confirmaba, no obstante, la salubridad del agua. Los afectados piden una investigación "independiente" y que se hagan periódicamente

Los vecinos también se quejan de que la arqueta donde se encuentran las bombas de la red de aguas está en malas condiciones "ya que nunca se limpio desde que se instaló hace casi 50 años".

Los problemas en la red de abastecimiento de agua no son los únicos, los vecinos dicen que el manantial de Fuente Caliente no se puede utilizar. "Esperamos que algún organismo tenga la potestad y autoridad para defender la continuidad y existencia de estas fuentes centenarias", sostienen.

Algunos vecinos han instalado por nuestra cuenta unos filtros a la entrada de la instalación en la vivienda, para mejorar la calidad del agua. Los vecinos de La Ramera de Abajo estamos cansados de tanta burocracia, queremos hechos", manifestaron los afectados.

El agua, o la falta de suministro, también da problemas a los vecinos de Bayas que llevan años reclamando la construcción de un nuevo depósito y la mejora de la red.