La firma avilesina Electricidad Tito y la cadena vasca Elektra ultiman la firma del acuerdo en virtud del cual la primera quedará adherida a la red comercial de la segunda, integrada por 17 empresas distribuidoras, 48 puntos de venta en toda España, 45.000 metros cuadrados de superficie de almacenamiento y una plantilla de 800 personas. La empresa que fundó en 1979 el ya fallecido Tito Manuel García García aportará al gigante vasco de los componente eléctricos sus instalaciones comerciales en la calle Palacio Valdés y en el parque empresarial Principado de Asturias y 17 trabajadores. Una de las premisas de esta integración es su escasa afectación al empleo, que según fuentes de la empresa se limitará a la supresión de un puesto de trabajo en las oficinas.
La reconocida y popular marca "Electricidad Tito" seguirá siendo la enseña identificativa del negocio de puertas afuera, si bien el Grupo Elektra también hará constar su nombre en la cartelería, la publicidad y la documentación de la empresa en cuanto se rubrique el acuerdo de colaboración entre ambas sociedades. La decisión de mantener el nombre original de la empresa avilesina -una rara excepción en el grupo vasco- responde, como en su día ocurrió con la firma gijonesa La Eléctrica, a la fuerte identificación de la clientela con el mismo.
El gerente de Electricidad Tito, Fernando Javier García, hijo del fundador, explicó a este diario que la razón de integrarse en el Grupo Elektra es "una consecuencia lógica del devenir económico: para vender bien es imprescindible comprar bien". Según el responsable de la empresa, "el negocio ha crecido hasta un nivel en el que para seguir siendo competitivos cuando, por ejemplo, tratamos con grandes industrias necesitamos el respaldo de una gran central de compras, como es el caso de Elektra".
García especuló con la posibilidad de que no se hubiera llegado a este punto de ponerse bajo el paraguas de un gran grupo de la distribución eléctrica "si nos hubiéramos quedado en el tamaño de una simple tienda urbana". Es decir, que el crecimiento de la firma durante los últimos años y las exigencias de los nuevos mercados son las razones que, según el actual gerente, aconsejan dar un golpe de timón.
La crisis ha hecho estragos en un sector, el de la distribución de material eléctrico, donde sólo el año pasado cerraron sus puertas tres empresas asturianas, según fuentes de la asociación profesional. Las caídas de las ventas han sido generalizadas por el brusco frenazo del sector de la construcción y el enfriamiento de la actividad industrial. La competencia en precios se ha vuelto feroz y la necesidad de explorar mercados extranjeros ha puesto en serios aprietos a todas las empresas; unas no aguantaron el tirón y otras, como Electricidad Tito, confían en salir indemnes de la recesión desde la fuerza que proporciona la pertenencia a un grupo.
Elektra, fundada en 1978, predica la máxima de "sumar empresas para conformar un grupo con las mismas señas de identidad y valores " y presume de prestar servicios "de gran calidad y altamente personalizados".
