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Lilí Brillanti, la "star" mexicana, aprende asturianía de su pareja avilesina

La famosa presentadora, actriz y modelo, que fue portada de "Playboy", pasa unos días en la región junto a su pareja, el avilesino Jesús Zapico

Lilí Brillanti, en el Centro Cultural Niemeyer. RICARDO SOLÍS

El rostro y la despampanante planta de Lilí Brillanti, nombre artístico de María del Roble Brillanti Ramírez, pasa desapercibido estos días en Asturias, donde celebró la Nochevieja y el día de Reyes, pero sería imposible que no la parase algún miembro de su legión de admiradores para pedirle autógrafos o hacerse una foto si esos mismos paseos los diese en cualquier calle de México D. F., donde vive con el avilesino Jesús Zapico, su pareja sentimental desde 2011 y con el que tiene un niño de tres años de nombre Mael (versión asturiana de Ismael).

El nombre de su primogénito es una de las muchas concesiones que Lilí Brillanti, una de las artistas más polifacéticas y populares en el país azteca, ha hecho a la tierra de su pareja, que barre para casa siempre que puede y ha conseguido que la "star" vea en Asturias su segunda casa y haga publicidad de sus encantos siempre que puede. Fue también Jesús Zapico, "Chus" para los avilesinos, el que convenció a la madre de su hijo para que lo trajese al mundo en Asturias; y, por tal motivo, la pareja cruzó el Atlántico cuando se acercaba el momento del parto. Hasta el bautizo, celebrado en México, tuvo toques de asturianía: se ofició en la iglesia de Covadonga de la capital mexicana y la música que sonó fue la que tocó una banda de gaitas formada por asturianos de la diáspora.

"Sé que suena a tópico, pero me encanta Asturias; estoy enamorada de su paisaje y me apasiona su comida... Bueno, salvo los callos", comenta la artista, durante un encuentro con LA NUEVA ESPAÑA que tuvo como escenario el Centro Niemeyer. Brillanti tampoco le hace asco a la sidra, muy al contrario, y aún mira con asombro la maniobra de escanciado, algo que le resulta de lo más chocante desde el primer día que probó la bebida regional. "Lo único malo que tiene venir a Asturias es que siempre vuelvo para México con uno o dos kilitos ganados...", lamenta la guapa presentadora de programas de televisión, actriz, modelo y próximamente columnista de prensa. "También tengo en mente hacer radio", añade la polifacética artista, de 42 años y que estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México, y Arte Dramático, en el Instituto Nacional de Bellas Artes.

El flechazo entre la presentadora y Jesús Zapico, que antes de emigrar a México tuvo negocios de hostelería en Avilés y fue cabeza de lista a la alcaldía por el partido nacionalista Andecha Astur, surgió en un karaoke de la capital del país azteca. "Yo estaba acompañando a un concursante de un programa de televisión que conducía en ese momento y Jesús me abordó. Fue muy tenaz y convincente. Y, aunque yo no le di mi número de teléfono, lo consiguió a través de una amiga mía", relata la actual pareja del avilesino. Zapico asegura que el éxito de su conquista quedó garantizado cuando consiguió convencer a su entonces novia de que viniese con él a conocer Asturias. "Fue una baza ganadora", afirma.

Lilí Brillanti ha dejado numerosas pruebas de su querencia por Asturias en las redes sociales, en las que prácticamente a diario informa a sus admiradores de sus andanzas. Así, tanto en su cuenta de Instagram como en Twitter cuelga estos días escenas de su estancia navideña en la región: una postal de Picos de Europa con nieve, la basílica de Covadonga, el padre Ángel (de Mensajeros por la Paz) dando misa en la Santa Cueva, una romántica cena en una mesa presidida por una madreña... Y con las fotos, comentarios aduladores: "Covadonga, ¡qué lugar tan padre!", "comparto con ustedes la bendición de la Virgen de Covadonga". De la estancia de la familia Zapico-Brillanti por Picos de Europa hay más fotos, pero esas tienen un carácter más íntimo y verán pronto la luz en una revista mexicana del corazón que ya se ha asegurado de tener la exclusiva de cómo pasó la Navidad en el Principado con su familia una de las famosas patrias más querida por los mexicanos.

La popularidad de Lilí Brillanti en México le viene dada por su temprano debut en la televisión, varios papeles en telenovelas -"Amor real", "Las tontas no van al cielo" y "Camaleones"- y, muy especialmente, su paso por Televisa, el gigante mexicano de la comunicación, que le catapultó a las portadas de las revistas y la convirtió en un personaje de permanente actualidad. En los últimos años, Brillanti compagina la televisión (tiene en parrilla el programa de famoseo y espectáculos "La Cuchara") con el teatro (forma parte del elenco de la comedia "Busco al hombre de mi vida, marido ya tuve") y su familia. "Lo que peor llevo son los desplazamientos en coche por México D. F.; es horroroso", comenta.

Al margen de estas actividades, Brillanti dio bastante que hablar en su país cuando en octubre de 2014 aceptó la invitación de Playboy México para ser su portada del 12º aniversario. El desnudo de la guapa presentadora fue un bombazo que la llevó a ser incluida en un top estadounidense de las diez latinas más deseadas del momento. "Fue una decisión consensuada con Jesús; es más, él me apoyó. No se trataba de demostrar nada; había hecho en el alguna sesión sexy en el pasado y ya que esas fotos circulan por internet pensé 'por qué no actualizarlas'?", explica.

La apretada agenda profesional de Lilí Brillanti se aligera en Asturias, donde hace vida familiar y social, viaja a conocer rincones de la región de la mano de un anfitrión de lujo como es su pareja Jesús Zapico y toma nota de usos y costumbres con los que se va familiarizando. "Volveré siempre que pueda, me siento muy a gusto en esta tierra", promete.

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