"La lista de espera nos come, y los más perjudicados son los pacientes, de eso no hay duda", asegura el neurólogo y delegado del Sindicato Médico (Simpa) José Antonio Vidal. En el servicio de Neurología del San Agustín ejercen a día de hoy cinco neurólogos y medio (uno está a jornada partida) en lugar de siete. "Estamos en números rojos y no damos abasto", sentencia el profesional. Los neurólogos del San Agustín atienden actualmente a unos noventa pacientes al día en total.
"Van a sacar ahora una plaza para sustituir a un compañero que está de baja pero el problema con el que nos encontramos es que no hay mucho personal disponible", precisa. Los últimos dos neurólogos que pasaron por el Hospital San Agustín trabajan ahora en Suecia y Estados Unidos. "Esto refleja como está la situación. Los profesionales quieren un poco de estabilidad, no contratos por un mes", precisa.
Los profesionales del complejo sanitario avilesino tratan sobre todo patologías relacionadas con el ictus (enfermedad cerebral y vascular). Las crisis epilépticas también ocupan desde hace meses un lugar destacado en las consultas, sin explicación científica aparente, según Vidal. Los neurólogos del San Agustín atienden asimismo, de tanto en cuando, casos de meningitis en adultos. Para una primera consulta, los profesionales tienen una lista de espera de aproximadamente dos meses. Las revisiones alcanzan los ocho meses.
A juicio de José Antonio Vidal, este ritmo de trabajo les impide atender las urgencias correctamente y dedicar a cada caso el tiempo que requiere. "Firmar estudios, investigar... Eso es una utopía", recalca el neurólogo. Respecto a la unidad de ictus que supuestamente iba a echar a andar en el complejo sanitario, Vidal confirma que está paralizada. Están como hace un año. Tienen el proyecto, la ubicación, la formación y los medios materiales necesarios, pero la apertura dicha unidad está frenada "por la falta de presupuesto" y personal.
El objetivo de este servicio es que los pacientes con enfermedad cerebrovascular isquémica (trombosis, embolia) reciban atención en Avilés. Actualmente, los pacientes que sufren ictus y requieren técnicas avanzadas son trasladados a Oviedo o a Gijón; el resto, permanecen ingresados en la planta de hospitalización de neurología en lugar de en una unidad específica como la que se pretende abrir con el visto bueno de la dirección del centro.
La falta de neurólogos que vive el Hospital San Agustín se puede extrapolar al resto del país. El 'ratio' de neurólogos es de 3,4 por cada 100.000 habitantes en España cuando las recomendaciones internacionales son que haya 5, por lo que según la Federación Española de Parkinson (FEP) habría que incorporar 800 de estos especialistas al Sistema Nacional de Salud (SNS).
En el San Agustín, la falta de profesionales en el servicio de Neurología agudiza la escasez del personal que presentan otras áreas del complejo, de acuerdo a denuncias realizadas en las últimas semanas por los responsables de la Junta de Personal.
