Aitor Fernández califica al Avilés como "uno de los grandes clubes de Asturias" y asegura que en el poco tiempo que lleva entrenando con los blanquiazules vio un equipo con muchas posibilidades de conseguir su objetivo de meterse en el play off y luchar esta temporada por al ascenso a Segunda B. "Hay un grupo de muy buena gente, con mucha ilusión, con ganas de trabajar, muy agradecida y humilde, que es muy importante".
El futbolista de El Franco recaló en el Avilés porque es amigo desde hace tiempo del técnico, Pablo Lago, que es natural de Vegadeo. "Es un entrenador que sabe de que va esto y le gusta hacer las cosas bien. Me gustó mucho su forma de entrenar y ya tengo ganas de volver a trabajar con ellos si no me llega un equipo".
El objetivo es un Segunda y aunque ya tuvo algunos contactos asegura que es pronto. "Hay que esperar porque el mercado no se cierra hasta el 31 de enero, pero ya estoy ansioso, tengo mucho mono de entrenar, de jugar y de disfrutar del fútbol, que es lo que más me gusta".
Mientras tanto descansa en su tierra y disfruta de su familia y de su gente. "Es lo más importante que tengo y lo pude disfrutar poco porque me fui de casa con 15 años rumbo al Racing y sigo fuera". Aitor Fernández llegó a jugar con el Navia en Tercera con 15 años, poco antes de irse al Racing, siendo técnico Marino Solares y pasa por ser uno de los jugadores asturianos más jóvenes en debutar en una categoría que ahora le queda muy pequeña.
