La multinacional norteamericana del sector del aluminio Alcoa, con planta en la comarca de Avilés, cerró el ejercicio de 2015 con 112 millones de euros de pérdidas consecuencia, en primer término, de su política de reorganización de sus negocios (cierres de fábricas, principalmente, en Estados Unidos) y, en segundo lugar, por la caída de la cotización del metal en la Bolsa de Londres. Esto último, además, por la invasión de los mercados occidentales por parte de los fabricantes chinos.

Se da la circunstancia de que si no hubieran llevado a cabo las clausuras de su fábricas la compañía que preside Klaus Kleinfeld podría haber cerrado el año con más de 65 millones de beneficios, como recogen analistas del sector. Alcoa, según señala la compañía en una nota de prensa, obtuvo en 2014 un beneficio neto de 248 millones de euros.

La facturación de Alcoa en el conjunto del pasado ejercicio alcanzó un total de 22.534 millones de dólares (20.865 millones de euros), un 5,7 por ciento inferior al dato del ejercicio precedente. En el cuarto trimestre, sufrió pérdidas por importe de 463 millones de euros, frente al beneficio neto atribuido de 147 millones de euros del mismo periodo de 2014, mientras sus ventas sumaron 4.856 millones de euros, un 17,7 por ciento menos. Las cuentas de la compañía en el cuarto trimestre incluyen un cargo de 523 millones de euros relacionado con los cierres y ajustes en la capacidad del negocio de exploración y producción que presentó la firma.

De cara al ejercicio 2016, Alcoa prevé un déficit global de aluminio de 1,2 millones de toneladas métricas y de 2,8 millones de toneladas métricas en el caso de alúmina. Asimismo, la multinacional espera una demanda global récord de aluminio del orden de 60,5 millones de toneladas métricas, un 6 por ciento superior a la de 2015. "La demanda global de aluminio se duplicará entre 2010 y 2020", auguró la compañía. Alcoa mantiene en España tres fábricas de aluminio primario y una que manufactura alúmina (la materia prima del metal).

La fábrica de la multinacional ubicada en la comarca de Avilés da empleo a algo más de 300 personas y, desde hace años, está sometida a recortes de producción de mucho calado con el fin de levantar el precio de los metales. Este objetivo no se ha conseguido, principalmente, porque desde la pasada primavera las empresas alumineras con sede en China comenzaron a sobrepasar mercados.