El plan de ajustes que la multinacional Saint-Gobain Cristalería empezó a diseñar hace casi un mes ya tiene forma: pretende ahorrar en la planta de La Maruca 1,8 millones a cuenta, principalmente, de la prima general de producción que cobran los trabajadores y que está recogida en el convenio firmado por la dirección en la primavera del año pasado. En la planta de Arbós (Tarragona), otro medio millón más. "Esto es una ataque a lo recogido en el acuerdo de hace escasos meses", se lee en un comunicado emitido ayer por el comité de empresa avilesino al término de una reunión que comenzó por la mañana y se alargó hasta casi las cuatro de la tarde.

Según los representantes de los 400 trabajadores de la planta avilesina, los casi dos millones de recortes se distribuirán así: un millón de euros en el departamento de Glass (construcción) y el resto, en Sekurit (parabrisas). "Pero las cosas no se quedan ahí", apostillan desde los sindicatos. La dirección pretende redefinir la prima de producción "adaptándola a una fórmula específica para cada actividad por separado". Y, asimismo, quieren contratar sólo eventuales (y no fijos) "hasta que los resultados de explotación sean positivos". En el departamento de Glass, además, la dirección ha propuesto "disolver el equipo de día, dejando únicamente dos personas con perfil de operador técnico de producción y operador de proceso A". Asimismo, busca el "incremento de la polivalencias" de los trabajadores y amortizar un puesto de trabajo por turno en la sección de logística (movimiento de vidrio). Los recortes también van a llegar a las empresas auxiliares como Isastur o Cohega.

La razón de estos tijeretazos -denunciados por los sindicatos en las páginas de este periódico ya a mediados de diciembre- está, según la dirección, en el balance negativo de resultados de la compañía. Sin embargo, Pierre-André de Chalendar, el presidente y director general del grupo ofreció en abril pasado una charla en Madrid en la que, entre otras cosas, dijo: "La industria del vidrio ha empezado una recuperación muy fuerte, sobre todo, en el vidrio del automóvil y de alto valor añadido". Y, asimismo: "España es el país que más va a crecer este año 2015 de todos en los que opera la compañía en Europa; desde un punto bajo, es cierto, pero es el que más va a crecer". De hecho, el grupo creció un 4 por ciento en 2014, según señaló también el propio Chalendar.

Lo que presentó la dirección en Avilés a los representantes de los trabajadores corre parejo con lo que hizo el pasado lunes en el otro centro de trabajo que posee en España, en Arbós. La sección sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la planta tarraconense denunció que allí la compañía pretende externalizar la recepción de materias primas, también la línea de Sekurit en la que se corta a medida los vidrios. Según la CGT, esto va a suponer el despido de seis personas. Tanto la CGT (con representación en Arbós) como los sindicatos que conforman el comité de empresa de Avilés (CC OO y SOMA-FITAG-UGT) rechazaron los recortes propuestos por la compañía, principalmente, porque estas medidas no están previstas en el convenio pactado con la empresa y que sigue en vigor hasta diciembre de 2016.