"Todos tenemos un smartphone, un coche inteligente... Pero hemos seguido construyendo como los griegos o los romanos". Con esta afirmación comenzó ayer el arquitecto Sergio Baragaño su presentación de la tecnología de viviendas modulares de acero "b-home" ante los arquitectos reunidos en el Centro Tecnológico de Arcelor. Baragaño, autor de este prototipo de vivienda -y de otros edificios como la terminal de cruceros del puerto de Bilbao, la terminal de la Autopista del Mar del puerto de Gijón, el antiguo edificio de la Fundación Metal (hoy centro de I+D de Arcelor) y la propia remodelación del Centro Tecnológico de Arcelor-, defendió la introducción de la producción industrial aplicada a la arquitectura.

Una casa con la tecnología "b-home" está lista en 80 días. Sergio Baragaño trabaja actualmente en tres viviendas diferentes basadas en este sistema, con el compromiso de entregar el producto en cuatro meses. El modelo original admite diferentes variables: el techo puede ser a dos aguas en lugar de plano, y el acero combina con diferentes tipos de materiales. Y precisamente una de estas viviendas en las que trabaja llevará techumbre de pizarra, para poder adaptarse a la normativa del Occidente asturiano, ya que estará ubicada en Boal. Cuando la casa esté lista en la nave en la que se fabrica en Madrid, cubrirá montada sobre un camión el trayecto hasta su destino boalés. La vivienda pesa sólo una cuarta parte de lo que pesaría una construida con materiales tradicionales, de ahí que se pueda transportar con relativa facilidad.

Pero no sólo para viviendas se utilizan estos módulos, que también son aptos para oficinas, espacios educativos y sanitarios... El prototipo de Avilés tiene 33 metros cuadrados y combina, en un pequeño espacio, un "home office" para vivir y trabajar. Cuenta, además, con varios elementos de mobiliario con partes metálicas especialmente diseñados para este proyecto.

Uno de los secretos de la rápida construcción es que, además de Arcelor-Mittal, el resto de proveedores también son colaboradores habituales, de tal manera que surten de forma muy rápida los elementos necesarios, tales como material de cocina, suministros... "Es importante tener un fabricante fijo por los plazos tan ajustados que tenemos", puntualizó Baragaño. Y es que, en este tipo de construcción, la rapidez es una de las claves.