"La contaminación del aire en Avilés es peligrosa". Con estas palabras valora el portavoz del Colectivo Ecologista de Avilés los niveles alcanzados a lo largo de 2015 en la comarca de acuerdo a los datos registrados en estaciones de medición de polución tanto públicas como privadas. Para las partículas de menos de 10 micras -las conocidas como PM10-, las cifras anuales registradas en dichas estaciones fueron de 52 microgramos por metro cúbico (µg/m3) en las Arobias, siendo este el peor valor detectado en la región. El Estrellín, con 51 microgramos por metro cúbico, se situó en el segundo puesto del ranking regional. Le sigue la avenida de Gijón, Llano Ponte, Llaranes y El Quirinal de acuerdo a las cifras de contaminantes registrados a lo largo del año pasado.

El valor límite diario de protección para la salud para estas PM10 establecido por la norma española prevé un límite de 35 días al año con valores por encima de 50 µg/m3. En el Estrellín esta cifra se superó 157 días, 138 en las Arrobias, 61 días en la avenida Gijón y 42 días en Llano Ponte . "Es significativo que todas las estaciones del concejo superen el valor recomendado como máximo de promedio anual por la Organización Mundial de la Salud (OMS)", asegura Pontigo. La OMS estableció en 2005 unos valores límite para partículas PM10 aún más restrictivos que los vigentes en la Unión Europea. Así, mientras España considera un valor límite promedio anual de 40 µg/m3 de acuerdo al mencionado RD 102/2011, la OMS lo rebaja en 20 µg/m3.

"Estos datos ponen de manifiesto que la contaminación en partículas PM10 sigue siendo un grave problema", incide el portavoz del Colectivo Ecologista, y subraya: "En el caso de las partículas más pequeñas, de menos de 2,5 micras y las más peligrosas, a pesar de ser Avilés el concejo más contaminado de España en partículas PM10 no hay ninguna estación que mida este peligroso contaminante".

Pontigo también ha advertido de que en la comarca se superan con frecuencia las cifras de polución por dióxido de azufre, benceno y óxidos de nitrógeno. "Las administraciones competentes deben asumir sus responsabilidades ante esta grave situación para reducir la contaminación y prevenir y evitar afecciones a la salud de la población", concluye.