"Desde antes de nacer, los niños y las niñas están expuestos a mundos segregados. Todo en nuestro entono contribuye a la diferencia de género", señala Teresa Martín García, asesora de Educación Infantil del Centro del Profesorado y Recursos Avilés-Occidente (CPR), entidad que desde hace cuatro años organiza cursos a distancia de coeducación. La convocatoria de 2016 parte con la inscripción de 108 docentes interesados en esta actividad, que comienza a mediados de febrero e incluye tres sesiones presenciales: a cargo de Rosa Cobo Bedia, teórica feminista, profesora de sociología de género en la Universidad de La Coruña y directora del Centro de Estudios de Género y Feministas de la misma institución; Miguel Ángel Arconada Melero, profesor de Secundaria y formador en género y prevención educativa de la violencia de género; y Janire Estébanez, autora del blog "Mi novio me controla... lo normal".
La coeducación está presente en la hoja de ruta del Centro del Profesorado desde hace más de una década, cuando en el año 2005 se puso en marcha un pilotaje para sensibilizar, investigar y observar en la etapa más temprana -de 0 a 6 años- distintos ámbitos de este tipo de enseñanza: el lenguaje, las canciones, los cuentos o la cartelería, entre otros. Dicha experiencia, que tuvo una duración de tres cursos e implicó a las familias en su recta final, concluyó con éxito, apunta Begoña Jiménez Pérez, directora del CPR avilesino, lo que animó a los responsables educativos a retomar el programa en 2013. A día de hoy, continúa su desarrollo también en Primaria.
"Hay un empeño en la formación del profesorado a que estos temas salgan a la luz; si no se ven no se puede contribuir a eliminar las desigualdades", manifiesta Jiménez, para resaltar la cada vez mayor implicación de los docentes, su interés por actividades de formación en coeducación y la dificultad que entraña detectar el sexismo para, a renglón seguido, señalar al patio del colegio y el aula como "un laboratorio de desigualdades". "Estamos entrenados para no ver el sexismo, que está por todos lados, en la ropa, las películas, los cuentos, los cancioneros, el lenguaje, los juegos... Pero cuando te das cuenta y lo ves claro, la coeducación se convierte en un cambio de filosofía de la vida", explica.
A la hora de definir el concepto de coeducación, Teresa Martín García, asesora de Educación Infantil del Centro del Profesorado, indica que "es la educación del cuidado; es sinónimo de buen trato y respeto". Begoña Jiménez, por su parte, añade que "que no es sólo para beneficio de las niñas, como se puede pensar; es para establecer relaciones más igualitarias".
A pesar de los avances que ha conseguido la mujer en las últimas décadas, en el campo de las relaciones afectivas se pone de manifiesto un mundo de desigualdades, recalcan ambas docentes. "En el ámbito privado hay una confusión entre comportamientos" dice Teresa Martín. Este y otros muchos aspectos, comentan, reflejan la necesidad de trabajar en favor de la igualdad y el respecto, pilares de la coeducación. En este sentido, la escuela no sexista, además de en el comportamiento, se refleja en los resultados académicos "porque potencia la autoestima de los alumnos", subrayan Jiménez y Martín, conscientes asimismo de la existencia de obstáculos en el camino a recorrer . Uno de ellos es la resistencia de los docentes por falta de adiestramiento. "Sin formación somos transmisores inconscientes de la cultura dominante ", resalta la directora del Centro del Profesorado. Otro escollo muy importante a salvar es la publicidad, anota Teresa Martín: "Hace mucho daño, por eso desde la escuela hay que dar otros modelos y estímulos a los que se tienen que enfrentar los jóvenes".
