Dos mociones diferentes con un sentido muy similar, y ninguna de las dos obtuvo el visto bueno de la mayoría del Pleno. Los partidos de izquierda no han sido capaces de ponerse hoy de acuerdo para aplicar la ley de memoria histórica, y el resultado es que ambas propuestas quedaron rechazadas. Las diferencias eran de matices más que de argumentos de peso, pero la falta de diálogo previo al Pleno frustró el intento que partió de los grupos Ganemos, IU y Somos, y que después fue matizado por los socialistas. El gobierno del PSOE ya anunció, no obstante, que está en contacto con el Principado para enviar un catálogo de vestigios relacionados con la represión, y que confía en que la comisión regional de memoria histórica provea de unos criterios comunes para toda Asturias que luego se puedan aplicar en Avilés.