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El "racionamiento eléctrico" del gobierno local deja en penumbra los barrios

Los vecinos de las zonas alejadas del centro exigen que se enciendan de nuevo decenas de farolas y "un mantenimiento eficaz" de los puntos de luz

Falta de iluminación en Puerta de la Villa poco después de anochecer. RICARDO SOLÍS

Cientos de vecinos de Avilés, especialmente los del extrarradio, están cansados de vivir en la penumbra. Critican el "racionamiento eléctrico" que aplica el gobierno local desde 2012 y también la "dejadez" a la hora de cambiar las bombillas fundidas por otras de estreno. Los afectados se sienten "invisibles". Por eso, urgen al Ayuntamiento que tome cartas en el asunto: reclaman el reencendido del alumbrado público de la ciudad apagado como medida de ahorro de la factura eléctrica y piden "un servicio de mantenimiento eficaz" que evite que cada dos por tres los residentes de los barrios se queden a dos velas.

"En Valliniello, hemos pasado de tener suficiente luz a caminar casi a palpo. En los últimos meses, se han fundido las bombillas de bastantes farolas y la reposición es lenta o inexistente", manifiesta el presidente de la asociación de vecinos "Fernández Carbayeda", Javier Díaz. "Cuando se apaga una farola no pasa nada, las molestias son mínimas. Pero cuando son tres o cuatro de una misma calle los vecinos quedamos en la penumbra", agrega. A su juicio, la falta de alumbrado en muchos lugares del concejo perjudica sobremanera a la "zona rural, donde no hay tiendas ni calles comerciales".

La entrada al Centro Niemeyer también está a oscuras. Tanto en coche (por la rotonda de la carretera a Luanco) como a pie, los usuarios del complejo cultural acceden al recinto "sin iluminación o con puntos de luz que apenas cumplen con su función". En el barrio de Jardín de Cantos, la situación se repite. En este caso, falla sobremanera la reposición de bombillas fundidas. "En la calle Playa de San Balandrán, en las inmediaciones de la guardería, hay al menos cuatro farolas sin luz. Da pavor coger el Camino Viejo de Pravia, ya oscuro de por sí, cuando cae la noche o de madrugada", critican los afectados.

En Miranda, igual que en Jardín de Cantos. "Cada dos por tres hay zonas del barrio que están a oscuras", cuenta el líder vecinal, Félix Rodríguez. "De vez en cuando varias calles se queda en penumbra, se arregla el supuesto fallo y a los pocos días estamos en las mismas pero unas calles más allá", añade.

Los vecinos de La Carriona llevan ya meses reclamando una mejora del alumbrado público. "La iluminación es escasa, sobre todo, en el parque. Además, hay viales que por el plan de ahorro están sin luz, como la calle Andalucía", manifiestan desde la asociación "La Xunta". En Llaranes, según los vecinos, también hay "apagones" de forma periódica. "La calle Río Caudal cada dos por tres está con farolas fundidas. En la calle Oviedo ocurre más de lo mismo", manifiesta un residente. Y, en La Luz, los vecinos y los comerciantes están que trinan por la escasez de alumbrado, sobre todo, los de la calle Hernán Cortés. "Es paradójico que en La Luz estemos a oscuras", critican, con ironía.

En los barrios del centro de la ciudad la situación es mejor en lo que afecta al alumbrado y en muchas calles ya se están cambiando las antiguas bombillas por "led" de bajo consumo, que alumbran en blanco. No obstante, aún quedan rescoldos. Los usuarios del parque del Carbayedo reclaman la reparación de la farola que alumbra el parque infantil, "estropeada desde hace meses y que deja prácticamente inservible el área de juego".

La previsión del gobierno local avilesino es que el próximo febrero esté completo el reencendido del alumbrado público en toda la ciudad, también en los barrios del extrarradio.

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