Los trabajadores de Saint-Gobain Cristalería en Avilés reclamaron ayer a la dirección de la compañía que cuantifique el ahorro que va a suponer la reordenación del personal que propone ahora, un año después de haber acordado con los sindicatos un convenio colectivo de mínimos. "Insistimos en que estamos en el principio de una cadena de despropósitos que nos afectan a todos y todas directamente, por lo que no debemos prestarnos al servilismo de la empresa por su nefasta organización", declaró ayer el comité de empresa, al término de una reunión en la que "no hubo negociación, porque ésta tiene otros foros".

La compañía plantea implantar su plan de recortes poco a poco. En el encuentro de ayer por la mañana, la dirección se limitó a informar sobre los cambios de puestos de algunos trabajadores y la asunción de nuevas responsabilidades por parte de otros. La empresa busca la polivalencia porque considera que le resulta menos oneroso a sus arcas, en pérdidas según dice.

"No se habló del recorte de la paga de producción, pero está latente. Sabe que lo vamos a rechazar", indicaron fuentes sindicales. La compañía quiere ahorrarse 1,8 millones de euros en los sueldos a cuenta de esta paga, que se prorratea en las nóminas mensuales de los trabajadores en función de una ecuación que se empezó a aplicar en los tiempos de las vacas gordas. Ahora, la multinacional tiene menos personal, pero sigue produciendo óptimamente.