M. M.
La asociación Amigos Contra la Droga se ha metido en la cárcel de Villabona, concretamente en el módulo diez, hasta donde cada viernes se desplaza la psicóloga Pilar Soberón. Ofrece tratamiento a diez reclusas drogodependientes. "Esta iniciativa partió de la demanda de las propias internas y recibió el visto bueno de la consejería de Salud, que solicitó nuestra colaboración", precisa Soberón. "En la cárcel las drogodependientes se enfrentan a un doble problema: la adicción y su condición de mujer. En ellas parece que se multiplica la adicción porque la autoestima en este tipo de pacientes siempre está por los suelos", explica. Amigos Contra la Droga prevé trabajar a lo largo del año con aproximadamente treinta presas.
