María Esther del Moral es catedrática de Didáctica y Organización Escolar en el departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo y ha desarrollado investigaciones sobre el uso de videojuegos en el proceso de aprendizaje de los niños.
-Las tabletas llegan a las aulas de los más pequeños . ¿Cómo valora este recurso?
-Las tabletas son unos recursos didácticos más que pueden favorecer los aprendizajes de los más pequeños, que no en vano ya están familiarizados con las herramientas digitales, y sería absurdo negarlo, pues han nacido en plena era de la información y la comunicación, y no es extraño verles manejar, con toda naturalidad, estos instrumentos tecnológicos mucho mejor que los adultos. Algunos están acostumbrados a interactuar con los dispositivos móviles de sus padres y madres para escuchar cuentos, pintar láminas digitales, aprender a pronunciar algunas palabras...
-¿Qué repercusión tiene su uso en la enseñanza?
-Sin duda, el uso de las tabletas y las aplicaciones interactivas "app" puede generar unos aprendizajes implícitos a partir de la experiencia lúdica informal y asistemática que supone la interacción cotidiana con estos recursos. En el fondo constituyen un aluvión de estímulos que potencian la adquisición de numerosos conocimientos y saberes. Por ejemplo, es posible que los alumnos vean cómo se convierte un renacuajo en rana, cómo nace un pollito de un huevo...
-¿Favorecen el aprendizaje?
-Lógicamente, la irrupción de estos recursos de una forma sistematizada en las aulas puede contribuir a activar los procesos cognitivos de los niños, promover la resolución de problemas elementales, incrementar su vocabulario, potenciar las habilidades sociales y comunicativas a través de la interacción, conocer los diferentes estados de ánimo, las emociones y los sentimientos, tanto los propios como los de los demás, así como las repercusiones de determinadas conductas. Eso que se transmitía a través de la lectura de los cuentos o del visionado de películas de dibujos, hoy es posible hacerlo a través de aplicaciones interactivas que facilitan un "feed-back" inmediato.
-¿Su uso tiene más luces o sombras?
-Se trata de una experiencia innovadora que debería someterse a evaluación para constatar fehacientemente si sus logros son equiparables a las prácticas educativas convencionales sin tabletas. En un primer momento, el efecto motivador del uso de las tabletas en las aulas puede incrementar los logros de aprendizaje de los infantes. Sin embargo, la clave está en cómo se produce esa integración en las aulas, es decir, si se convierte en una práctica formativa enriquecedora o, si por el contrario, es fruto de un esnobismo.
-¿Pueden entorpecer el desarrollo de relaciones personales de los niños?
-Se debe apostar por actividades que incrementen su atención y concentración, al tiempo que fomenten la coordinación visomotriz mediante el ejercicio físico y el movimiento, y asimilen los conceptos espaciales y temporales elementales para ubicarse en su entorno, además de contribuir a incrementar su autonomía y creatividad personal, sin olvidar dotarles de habilidades para la búsqueda de información en contextos digitales.
-¿No es inevitable esta herramienta en estos tiempos?
-Hemos de analizar bien el papel que desempeñan estos instrumentos tecnológicos en la educación de los menores, considerando que es una tarea en la que tienen que converger las familias y la escuela.
