Los enésimos "picos" contaminantes de benceno (Llaranes registró a las 10.00 horas del domingo un incremento del 500 por ciento, llegando a un máximo de 8,76 microgramos por metro cúbico) y partículas en suspensión menores de diez micras (144 microgramos por metro cúbico a las 9.00 horas del lunes) presagiaban tormentosa la visita oficial que hizo ayer a Avilés la consejera de Infraestructuras y Medio Ambiente del Principado, Belén Fernández, con la contaminación en el candelero. Para colmo, una docena de miembros de la plataforma anticontaminación desplegaron una pancarta crítica y se plantaron a la entrada de la sede de la Autoridad Portuaria para pedir explicaciones por la "porquería" que respiran los avilesinos.

El encuentro entre Fernández y los ecologistas no llegó a producirse y la Consejera lidió el miura de los malos humos con solvencia: vinculó la realización de inversiones por importe de 15 millones de euros -que no serán los últimos- con la reducción de los índices de contaminación en un 14 por ciento durante el año pasado, anunció la apertura de un expediente sancionador a la fábrica de fertilizantes de Chemastur, instó a la unidad de todos los estamentos y organizaciones implicadas en la lucha contra la polución y, por último, pidió "paciencia" a los ciudadanos y "rigor" a las organizaciones de corte ecologista, de las que criticó su tendencia al "alarmismo". Todo ello durante un paseíllo por los focos más contaminantes del entorno portuario y vestida de negro riguroso, a tono con las montañas de carbón que le quitan el sueño a las autoridades ambientales por las polvaredas que generan.

La consejera Belén Fernández aseguró que, en los nueves primeros meses de 2015, los niveles de contaminación de la estación de control de Las Arobias, la más cercana al Puerto de Avilés, "bajaron un 14% con respecto al mismo periodo del año anterior". El Principado hace lectura aparte de los datos del último trimestre debido a que en esos meses se abordó la reforma de la travesía de La Industria y los técnicos mediambientales sostiene que el polvo generado por esos trabajos desvirtuó las lecturas de la contaminación en la zona. En declaraciones a los periodistas, la consejera dijo que "son datos manifiestamente insatisfactorios, pero demuestran que las medidas anticontaminación adoptadas están teniendo eficacia".

Fernández, a la que acompañó la directora general de Prevención y Control Ambiental, Elena Marañón, visitó el entorno del puerto de Avilés para ver sobre el terreno algunas de las inversiones realizadas o previstas por parte de entidades y empresas ubicadas en la zona para reducir la polución. Así, la Consejera destacó los 11 millones de euros que gastó Asturiana de Zinc para la mejora del proceso de descarga de los barcos que la abastecen de mineral, los 2,2 millones de euros que dedicará la empresa importadora de carbón García Munté para construir un cierre perimetral de sus instalaciones o la próxima colocación de filtros para reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera en las pruebas de gases a las que son sometidos los vehículos en la ITV.

Como muestra del celo ambiental del Principado, la consejera reveló un dato: en el último año se realizaron 26 inspecciones programadas a industrias del el concejo y otra 127 no programadas. "Hay que exigir una mejora continua de los procesos, abrir expedientes sancionadores para que determinadas prácticas que son irregulares se reconduzcan. En Asturias, el que contamina, paga", aseveró.