La etapa que se abre en la rula de Avilés tras la dimisión de Ramón Álvarez, el gerente que llevó las riendas en los últimos seis años, empieza marcada por el paso adelante que dio hace unos días la cofradía de pescadores "Virgen de las Mareas" para hacer oficial lo que hasta ahora sólo había sido un deseo: ampliar su participación accionarial en la sociedad -ahora tiene un 33 por ciento del capital- para conseguir la mayoría y, desde esa posición de fortaleza, asumir la gestión comercial de la lonja, la más importante del Principado con diferencia, pues por ella pasa el 75 por ciento del pescado asturiano.
Sorpresivamente, ha sido plantear ese objetivo de modo formal y a la cofradía de pescadores de Avilés ya le ha salido un importante aliado: la Asociación de Mayoristas de Pescados del Principado de Asturias (AMPPA). Así lo ha dejado claro el presidente de esta agrupación empresarial, Inocencio Rodríguez: "Apoyamos la vuelta de los armadores a la jefatura y gerencia de la rula porque nadie mejor que ellos entiende el negocio y porque es necesario que el sector extractivo y el comercial vayamos unidos, sin las interferencias que ahora provoca el excesivo protagonismo de los políticos en el consejo de administración".
Rodríguez, cuya asociación representa a la práctica totalidad de mayoristas de pescado de la región, opina que la "excesiva politización" del consejo rector de la rula de Avilés "actúa como un freno a las iniciativas de los profesionales y eso trae como consecuencia la pérdida de oportunidades que serían beneficiosas para los pescadores y para los comercializadores". Inocencio Rodríguez ejemplifica esta queja con el caso del anterior gerente, Ramón Álvarez, "a quien le pusieron mil zancadillas desde los poderes políticos, hasta el punto de que no pudo llevar a cabo muchos de los planes de mejora y promoción comercial que había desarrollado, algunos de ellos en colaboración con nosotros".
El apoyo explícito de los comercializadores a la pretensión de la cofradía "Virgen de las Mareas" de tomar el control de la rula mete más presión a las administraciones que actualmente tienen la mayoría accionarial de la rula -el Principado de Asturias y la Autoridad Portuaria-, hasta la fecha reacias a que la cofradía de pescadores tome el control de la entidad pues desconfían tanto de su capacidad de gestión como de sus objetivos.
