El hostelero del Niemeyer, Enrique Martínez Ondina, y su hija Laura Martínez, sopesan recurrir la sentencia dictada por el Juzgado de primera instancia número siete de Avilés, que estima parcialmente la demanda interpuesta por la Fundación del Niemeyer en contra los concesionarios de la hostelería. La empresa está condenada a pagar 105.882 euros en concepto de los cánones pactados y a abandonar el servicio. Pero, por lo pronto su abogado, Giraudo ya presentó un recurso de aclaración en el juzgado por varios errores detectados en las sumas. Por simple comprobación aritmética de las cifras que constan en la sentencia, reclaman 12.000 euros más de los concedidos en concepto de pago de las obras realizadas en las instalaciones. Y así, si el texto recoge 15.929 euros que el Niemeyer tiene que pagar por esas inversiones, los gestores de la hostelería consideran que la cifra ajustada, sumando bien las cantidades que reconoce el juez, es de 24.144 euros, si bien la cantidad que ellos reclamaban era mayor.

Además, y mientras valoran la presentación de un recurso al considerar que los beneficios (de los que depende el canon variable y el tanto por ciento en función de las ventas) se calcularon de forma incorrecta, Giraudo resalta: "Si bien no compartimos la totalidad de la sentencia se demuestra que la actuación de la Fundación con Enrique Martínez Ondina fue incorrecta, tuvo que adelantar dinero y las instalaciones no estaban en buenas condiciones cuando comenzó el servicio".

Una lectura muy distinta es la que hace la Fundación del Niemeyer, que considera que el fallo judicial estima los principales argumentos que la llevaron a reclamar en los tribunales la resolución del contrato, el desalojo del local y el abandono del negocio, así como a abonar los importes correspondientes de los cánones fijo y variables de la concesión que hasta ahora se negó a satisfacer el responsable de la concesión.

La Fundación de Niemeyer, a través de un comunicado, celebró la decisión del juez y anunció el acatamiento de la sentencia. También trasladó a los usuarios del Centro Niemeyer "disculpas por los inconvenientes y molestias que este hecho haya podido producir en los últimos meses y que, como ahora ha quedado acreditado en sede judicial, se han debido a cuestiones y personas ajenas a su Patronato y a su equipo de gestión".