"Al peregrino que emprende el Camino de Santiago le recomiendo que vaya con los ojos abiertos, se pare en los lugares que le guste, no sea un corre caminos y acuda a la catedral de Oviedo, una visita que es inexcusable", señaló ayer María Josefa Sanz, cronista oficial de Avilés, catedrática de la Universidad de Oviedo y estudiosa de la ruta jacobea, durante su participación en la charla sobre el "Año Jubilar de la Misericordia y los caminos de Santiago", celebrada en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés. El acto comenzó con un minuto de silencio por la muerte de la avilesina Ascensión Amores, presuntamente asesinada por su marido, el confitero Julio Pardo.

En el acto, moderado por Carlos Martínez Guardado, comendador de la Orden del Camino, también intervino José Antonio González Montoto, párroco de Santo Tomás de Cantorbery. Explicó que el Año de la Misericordia es un jubileo extraordinario que significa "participar de la gracia del perdón total". Y lo calificó como "un regalo del Papa a la humanidad" e indicó que el jubileo "se puede ganar en cualquier iglesia; la peregrinación no es esencial, es un añadido"

Del Camino también habló en la Casa de Cultura Laureano García. El presidente de la Asociación de Amigos del Camino Norte se mostró contrario a establecer "demasiada reglamentación" en torno a la ruta, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad, y al exceso de publicidad y mercadeo que la rodea. "El peregrino va demasiado teledirigido a Santiago; se está perdiendo el sentido aventurero de la peregrinación", comentó. E indicó que la catedral de Santiago entregó un total de 256.000 compostelas en 2014.

Josefa Sanz coincidió con García en resaltar la proliferación de anuncios, servicios y establecimiento a lo largo del recorrido, sobre todo en el camino francés. "Una cosa es facilitar la vida al peregrino y otra convertir el Camino en un negocio. Esperemos que Asturias no se convierta en una feria de Fitur", manifestó.

Del aumento de peregrinos en la ruta dio cuenta Jesús de la Rosa, de la Asociación Asturgalaica de Avilés, al facilitar algunos datos del albergue. "En 2015 pasaron 6.500 peregrinos de 58 países, más del 50% son extranjeros y la mayoría procedentes de Alemania", dijo.