Dolor, rabia y repulsa. Avilés se despertó ayer lloroso y conmocionado por el trágico suceso del Carbayedo y fueron muchos -unas 300 personas- los que a mediodía se acercaron a la plaza de España para trasladar su apoyo a una familia, la de Ascensión Amores, que no se explica qué pudo pasar para que su marido, el confitero Julio Pardo, acabase presuntamente a golpes con su vida. Sacando fuerzas de donde no las hay, un hermano de la víctima, Joaquín Amores, acudió junto a su mujer, Yaqueline Iglesias, a la concentración silenciosa, donde contaron con el apoyo constante de la alcaldesa, Mariví Monteserín, y del resto de políticos municipales y vecinos.

Tampoco los amigos y compañeros de Pardo salen del asombro por lo ocurrido. José García, "Roxín", presidente de la Ucayc estaba completamente abatido. Llevaba 14 años junto al confitero en la directiva de la Unión de Comerciantes y jamás tuvo problema alguno. "Siempre contamos con él para todo, pero estos actos no tienen justificación alguna", se limitó a decir aguantando las lágrimas.

Al acto también asistieron el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez; la Consejera de Servicios y Derechos Sociales y exalcaldesa de Avilés, Pilar Varela, y el presidente de la Junta del Principado, Pedro Sanjurjo. "La violencia machista no es un asunto privado, sino público, que nos importa y en el que toda la sociedad está comprometida", aseveró Guillermo Martínez. Y anunció que, en marzo, el Principado tendrá ultimado un pacto contra la violencia de género. "Tenemos la necesidad de incrementar todos los instrumentos de cooperación entre las administraciones, desde ámbito judicial, de los gobiernos, de los medios de comunicación, de la educación... para que podamos luchar contra esta lacra", sentenció el Consejero, que reiteró las condolencias del Gobierno regional a la familia. Y concluyó: "La sociedad debe saber que las instituciones trabajamos intensamente para acabar con una lacra que ya ha acabado con la vida de 827 personas desde 2003".

También la Federación Socialista Asturiana expresó su "enérgica repulsa" por el crimen machista de Avilés. Gimena Llamedo, secretaria de Igualdad de la FSA destacó que la lucha contra la violencia de género es una "prioridad" e instó al resto de partidos a que se sumen al pacto social y político que impulsa el Gobierno de Javier Fernández. Por parte del PP, fue la presidenta local, Carmen Rodríguez Maniega, la que mostró su apoyo a todas aquellas mujeres que estén sufriendo maltrato: "No están solas, están apoyadas por toda la sociedad". Y exigió a los poderes públicos un mayor esfuerzo, sobre todo en la prevención. "Una mujer tiene que saber que la violencia hacia ella es intolerable, no solo la física, sino también la psicológica y el acoso. Y que cuando se encuentre ante esa situación, tiene que denunciar", afirmó la que fuera diputada y portavoz de la Comisión de Igualdad del Congreso.

El grupo municipal de Somos Avilés condenó también rotundamente el asesinato machista. "Tristemente estamos ante una de las representaciones más deplorables de la desigualdad que existe entre hombres y mujeres. Este goteo de asesinatos es intolerable y entre todos hemos de ponerle freno para que no volvamos a tener que contar ni un número más", afirmó Eva Fernández, edil de Somos.

Izquierda Unida de Asturias, ante "la sangría continuada", urge un pacto de estado para luchar contra todo tipo de violencia machista, "en el que no caben no recortes ni pasos atrás". "Sólo cuando se considere la violencia de género como una violencia estructural podrá lucharse con garantías de éxito para su erradicación", afirma la coalición.