Los trece vigilantes de seguridad del área sanitaria avilesina, que hoy cumplen 95 días sin cobrar su sueldo, boicotearon ayer una reunión de los directivos del Hospital San Agustín con los representantes de los trabajadores en la junta de personal. Hora y media después de que comenzara el encuentro, el personal de seguridad, arropado por un centenar de personas, irrumpió en la sala donde se estaba celebrando la comisión haciendo sonar sus silbatos. La gerente, Begoña Martínez Argüelles, decidió entonces suspender el encuentro, que se retomó hacia la una de la tarde. "Se puede decir que es la gerente la que boicotea nuestras movilizaciones porque ya es la segunda vez que fija las reuniones con los sindicatos casi a la misma hora que nuestras concentraciones (11.00 horas)", manifestó uno de los trece empleados en plantilla de la empresa de vigilancia SEN. Los vigilantes reclaman el pago de las nóminas adeudadas y que se aporte luz a su futuro laboral.

La pelota está en estos momentos, según los vigilantes, en el tejado del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa). "Pero no se mueve", precisaron. "Nos consta que, desde el jueves, es el Sespa el que debe aportar una solución pero todo son disculpas", agregaron los vigilantes, que ayer recibieron la visita de la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero. "Este gesto todavía no lo tuvo la de Avilés", recalcaron. La junta de personal del área sanitaria avilesina, en este sentido, respaldó ayer las reivindicaciones de los trabajadores de seguridad. Y así se lo hicieron saber a la gerente, a la que le recordaron las "agresiones y atropellos que sufre especialmente el personal de Urgencias".

La junta de personal aprovechó el encuentro con Martínez Argüelles para tratar asuntos internos como el cambio de puestos de trabajo dentro del Hospital o las carteleras (el planning de trabajo) de los profesionales, sin revisar desde hace tiempo. En lo que afecta a los pacientes, la Junta, encabezada por David Menéndez, solicitó que se refuerce con más personal las plantas de hospitalización. "En su día se reforzaron algunas plantas con tres enfermeras en turnos de mañana, tres de tarde y dos de noche. La idea era buena y debería haber sido eficaz y efectiva pero el resultado fue todo lo contrario porque al mismo tiempo no se cubrieron ni permisos ni ausencias", explicaron. Y puntualizaron: "La gente tiene que enterarse de que por la noche hay una enfermera para 34 pacientes y que las cosas salen adelante gracias al esfuerzo de los trabajadores".

La Junta reclamó también "contrataciones más estables y largas". "Hay muchos demandantes de empleo que se están marchando a otras áreas sanitarias porque aquí no hay empleo seguro. Es gente del sistema que ni se reconoce ni se fideliza cuando en otras áreas colindantes sí se hace", incidieron. Los sindicalistas trataron también "el recorte de personal y la carga asistencial en Urgencias" y los fallos del sistema informático, que ralentiza el trabajo.

Otro punto de debate fue la hospitalización a domicilio, un servicio que, a juicio de la junta de personal, precisa una vuelta de tuerca. "Se van a producir traslados y varios cambios. Nosotros creemos que debe seguir funcionando igual y que se le debe dar, incluso, más entidad".

El sindicato de enfermería Satse, a título individual, reclamó a la gerencia del San Agustín que se cubran las sustituciones en los centros de salud, las vacantes en Castrillón y que se saque a concurso una plaza de supervisora de Salud Mental, sin cubrir desde otoño.