Las líneas rojas de PSOE e IU se cruzaron ayer y provocaron que la negociación presupuestaria no haya comenzado con buen pie. El gobierno local se encontró de bruces con la negativa casi anunciada de la coalición a sus cuentas al no compartir "plan de ciudad". Pero a ninguno de los dos partidos les ha cogido de sorpresa esta situación, ya que IU llegó a la reunión con los mismos planteamientos que lleva defendiendo en los últimos años, tantos como los llevan rechazando los socialistas: defensa del empleo público, normalización de las relaciones laborales en el Ayuntamiento y, sobre todo, recuperación de la gestión de los servicios públicos que ahora están privatizados.

"Les proponemos diseñar otro modelo de ciudad y les dijimos que si daban un giro a la izquierda, sumaríamos nuestros tres votos al proyecto. Mariví Monteserín ya nos dijo que no. Que no compartía ese proyecto y que los servicios funcionaban bien. Así que, en principio, no tendremos más reuniones con ellos. Cuando los modelos de ciudad son tan antagónicos, ellos no van a querer seguir escuchando la voz de la izquierda que les pueda hacer tener mala conciencia.", afirmó Alejandro Cueli, portavoz municipal de IU. El concejal criticó que el 30 por ciento del dinero del presupuesto presentado por el PSOE está destinado "para las privatizaciones de servicios". "Ya tienen un 30 por ciento de coincidencia con el PP, que sí defiende las privatizaciones. Además, el borrador ya tiene un camino marcado desde que se aprobó el capítulo de ingresos, que fue con los populares. Ahora faltan las coincidencias políticas y de números, pero si no hay agentes políticos externos que lo impidan, tendrán la aprobación", sentenció Cueli.

Somos Avilés, que se reúne hoy con el gobierno, emitió ayer un comunicado para asegurar que en el planteamiento presupuestario del gobierno "ven continuidad con apariencia de novedad". "Obras que hacía tiempo deberían estar en marcha se anuncian como nuevas, programas que cambian de nombre, se presentan como novedosos. Es una propuesta sin sorpresas. Si le quitamos el perfume, huele a lo de siempre. No entendemos la negociación como un movimiento de 50.000 euros de unas partidas a otras para que así cada grupo pueda reconocer algo suyo en él, nuestra propuesta exige declaraciones políticas de cambio de rumbo", sentenció Primitivo Abella, concejal de la formación.

La formación solicitará en el "sucedáneo de negociación" toda la propuesta de presupuestos de 2016, ya que sólo han recibido dos de los ocho capítulos que lo conforman.