La renuncia de Bergé Marítima a ser la consignataria del buque "Lyubov" supone un nuevo escollo en la resolución del conflicto que tiene retenido a este barco en las instalaciones portuarias de Avilés desde diciembre. El armador, la empresa Poseidon LTD, da señales de querer aportar el dinero necesario para pagar a los trabajadores, hacer las mejoras que el barco necesita y abonar la deuda contraída con la Autoridad Portuaria, pero esta operación está bloqueada hasta que el buque tenga una nueva consignataria tras la renuncia, primero, de Marítima del Principado, y la negativa, ahora, de Bergé.

El armador ya envió dinero (60.000 dólares y 40.000 euros) para empezar a pagar las deudas. Una cantidad que tiene el actual operador del barco, la empresa ucraniana Sandra Shipco. Un nuevo consignatario vendría a facilitar el camino para que la tripulación pueda cobrar y, al menos la mitad, regresar a sus hogares, ya que han concluido sus contratos. La inspectora del sindicato internacional del mar (ITF) Luz Baz se mostró confiada en que pueda desbloquearse pronto el problema.