El presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, confía en superar el conflicto abierto entre la sociedad "Nueva Rula de Avilés" y la Cofradía de Pescadores "Virgen de las Mareas" y "resolver algunos malentendidos y las situaciones de tensión" que se viven tras la sanción de la Agencia Tributaria. Los representantes de los pescadores decidieron hace unos meses dejar de participar en las reuniones del consejo de administración de la sociedad, en la que tienen una representación del 33 por ciento, lo mismo que el Principado y el Puerto; la Cámara de Comercio cuenta con un 1 por ciento. La Cofradía, incluso, ha manifestado su intención de comprar las acciones del resto de socios y, para ello, está a la espera de un estudio que analice la situación económica de la lonja avilesina.

"Las perspectivas de la actividad en la rula son buenas. Nuestro objetivo es consolidar, reforzar y fidelizar a proveedores y clientes. Lo deseable sería que la Cofradía también participara en este proceso", aseguró el responsable del Puerto.

En ese marco, toma las riendas de la principal lonja asturiana el nuevo gerente, Alfredo Caunedo, que afirmó que tratará de dar "el máximo servicio" a ambas de las partes implicadas en el proceso de venta de pescado: armadores y comercializadores. "Es un reto", aseguró el responsable de la rula, que el año pasado cerró con una cifra de negocio de 41 millones de euros -incluida la venta de pescado, de hielo y otras transacciones.

Santiago Rodríguez Vega explicó, en ese sentido, que la sociedad "goza de una buena posición" para seguir prestando los servicios a los comercializadores. "Estamos en una situación de viabilidad económica, de seguir siendo un servicio puntero en el sector pesquero en el Cantábrico", afirmó. Por ello, explicó, en la tarea en los próximos meses es reforzar los elementos de identificación de armadores, mayoristas y minoristas con la actividad de la rula, y más después de los últimos "meses convulsos" por las inspecciones de la Agencia Tributaria, que se saldó con una sanción a la sociedad de la rula de 1,1 millones de euros -que ya está pagada-. "Eso no pone en riesgo la actividad económica de la sociedad", sentenció Rodríguez Vega.

Una de las críticas de "Virgen de las Mareas" hacia la sociedad es que no llegan a Avilés los suficientes barcos para ser competitivos con otros puertos de la cornisa cantábrica. El presidente de la Autoridad Portuaria afirmó que es "complicado". "No tenemos muchos más incentivos económicos que ofrecer. Los precios y las comisiones están ajustadas y tenemos poco margen de maniobra. No es fácil, además, atraer a barcos que ya tienen otros puertos base. Lo deseable sería consolidar lo que tenemos. Y ahí jugamos todos. No es sólo una tarea que le corresponda a la gerencia y a la gestión de la lonja, sino que corresponde también al propio sector y a que nadie de los que dicen defender los intereses de la lonja de Avilés y del sector pesquero asturiano jueguen a la contra", aseveró Rodríguez Vega.