La Policía Local de Avilés detuvo poco después de la medianoche del martes a un conductor avilesino de 34 años por circular bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El piloto registró 0,70 y 0,71 miligramos por litro en aire expirado en sendas pruebas realizadas por los agentes, que dieron el alto al conductor después de comprobar que circulaba "de manera anormal" por varias calles del barrio de Llaranes.

Los conductores con más de dos años de antigüedad del permiso de conducir no pueden conducir con tasas superiores a 0,5 gramos por litro en sangre y 0, 25 miligramos por litro en aire expirado. Con una tasa de alcohol por encima de 0,60 como es el caso, el delito es penal.