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FRANCISCO JAVIER MAHÍA CORDERO | Responsable de ACCEM en Asturias

"Pensar que los emigrantes son violentos o yihadistas es no estar en el mundo"

"Hace cuatro o cinco meses existió un 'boom' mediático sobre las personas refugiadas que ahora, lamentablemente, es imperceptible"

Francisco Javier Mahía Cordero. MARA VILLAMUZA

Francisco Javier Mahía (Lieja, Bélgica, 1964) es, desde 1992, el Responsable Territorial de ACCEM el Principado de Asturias. El próximo sábado (18.00 horas) esta organización prepara un festival solidario con el fin de recaudar fondos para continuar con el trabajo de apoyo a refugiados y emigrantes. El evento llevará al escenario del auditorio del Centro Niemeyer a la banda "Petit Pop" y al mago Adrián Conde.

-¿Qué es ACCEM?

-Una organización no gubernamental que nació hace 25 años y que trabaja en Asturias desde 1992. El primer programa que desarrollamos fue de vivienda y contaba con 12 plazas. El pasado año terminamos con 60. Nuestro objetivo es facilitar la promoción y la inserción de las personas refugiadas e inmigrantes.

-¿A cuántas personas atienden?

-Durante 2015 atendimos a 1.300 personas. No sólo refugiados, también a otras personas. En Avilés desarrollamos un programa de inserción social en el que participan emigrantes, pero también españoles. Además contamos con un programa de acompañamiento a personas con problemas de salud mental. Hacemos cursos de sensibilización y también de formación, por ejemplo, de aprendizaje del idioma.

-¿Cómo se financian?

-Principalmente, a través de convenios con las distintas administraciones: estatal, autonómica o local. Por ejemplo, recibimos ayuda del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, pero también de los ayuntamientos de Oviedo, Gijón, Avilés, Villaviciosa, Siero o Valdés.

-¿Y por qué este festival?

-Porque no podemos depender tanto de las administraciones a la hora de captar fondos. Necesitamos trabajar más autonómamente.

-Es la primera vez que optan por un festival como el del sábado.

-Sí, pero desde hace un par de años desarrollamos otro tipo de actividades. Por ejemplo, en colaboración con Paradores Nacionales ideamos el proyecto de las Noches Solidarias. También colaboramos -y mucho- con la Fundación Alimerka o desarrollamos acciones de "spinning" solidarios en Los Fresnos, en Gijón. Surgió esta oportunidad con el Centro Niemeyer y nos lanzamos de lleno. Sabemos que no sólo vamos a recaudar fondos, pero gracias a esta actividad podemos dar visibilidad a nuestros proyectos de ayuda a los refugiados. Hace cuatro o cinco meses existió un "boom" mediático sobre los refugiados que, en la actualidad, lamentablemente, es imperceptible.

-Y, además, tras los episodios de Colonia, ahora se les llama delincuentes.

-Nos preocupa la estigmatización que se desarrolla últimamente con estas personas. Hace cinco meses todos éramos solidarios y ahora en Dinamarca se dicta una ley que permite la requisa de parte de las propiedades de los refugiados. Son 52 millones las personas refugiadas, sólo uno anda por Europa huyendo de Siria. Pensar que los emigrantes son violentos o yihadistas es no estar en el mundo. La Unión Europa asumió 120.000 refugiados: ha atendido sólo a 272; 18, España.

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