El mueblero de Cáritas Arciprestal de Avilés vuelve a abrir sus puertas en los bajos de la iglesia parroquial de San Agustín, en el polígono de la Magdalena. Tras tres meses de obras y con un aspecto totalmente renovado, este local de mil metros cuadrados, situado a espaldas del centro de salud, se inaugura a mediodía de hoy para atender a las familias con menos recursos económicos que reciben el apoyo de la entidad. Los muebles, electrodoméstico y otros objetos de uso doméstico expuestos en este espacio, proceden de donaciones particulares, tiendas o empresas.

"No es una tienda al uso. Todo lo que hay en el mueblero está dirigido a las familias que atiende Caritas Arziprestal de Avilés (que comprende los municipios de Avilés, Illas, Castrillón, Corvera, Gozón y Carreño) para que tengan una vivienda digna y lo más acogedora posible", indica José Francisco Álvarez Buylla, coordinador de la organización.

El mueblero nació en el año 1996 por iniciativa de un grupo de voluntarias de Cáritas La Magdalena, conocedoras de las carencias de algunas personas del entorno. Se creó con la voluntad de contribuir a la habitabilidad de las familias con menos recursos económicos de la zona de Avilés, haciéndolo mediante la entrega de muebles y electrodomésticos donados que se encontraban en buen estado. Cinco años después, en 2001, esta iniciativa amplió su radio de acción y pasó a ser Arciprestal. El año pasado atendió a 130 familias de unos concejos con 140.000 habitantes.

"Cuando el año pasado tomamos posesión de la coordinadora de Cáritas Arziprestal de Avilés decidimos emprender una remodelación del mueblero ya que estaba muy deteriorado. Pedimos presupuestos y emprendimos las obras: limpiamos, pintamos el interior y también la fachada y pusimos un suelo con una pintura especial", relata José Francisco Álvarez Buylla para pasar a explicar cómo es el proceso establecido por la institución católica, tanto para la obtención de muebles como para la entrega de los mismos. "Recibimos llamadas de tiendas, empresas y particulares para darnos muebles. Vamos a verlos y si se encuentran en buen estado los recogemos; algunos incluso los reparamos. Por su parte, cuando una familia acude a nosotros porque necesita una cama, cuna, mesa, sofá, armario, muebles de cocina o lavadora, por ejemplo, analizamos la situación. Tras ello, le entregamos un vale con el que acude al mueblero a elegir de entre lo que allí tenemos". Asimismo, en caso de que la familia no disponga de un vehículo para el traslado de los enseres, Cáritas también la ayuda de forma gratuita.

Para llevar a cabo estas tareas, la ONG precisa voluntarios, "sobre todo que conozcan el mundo de la carpintería ya que hay que montar y desmontar los muebles", manifiesta Álvarez Buylla. De hecho, uno de los objetivos de este proyecto es "abrir dentro de unos meses un taller de restauración de muebles y poder dar empleo a personas que no encuentran trabajo", añade.

A partir del día 15 de este mes, el mueblero de Cáritas permanecerá abierto un día a la semana -lunes, de 11.00 a 13.00 horas- y si aumenta el número de voluntarios pretende ampliar el horario de apertura un día más. Para poder atender todas las demandas, Cáritas pide la colaboración de los vecinos. "Necesitamos más muebles, electrodomésticos, menaje de cocina, cuadros, lámparas, todo en buen estado", concluye Álvarez Buylla.