Los concejales José Luis Garrido (IU) y Silvia Argüelles (Ciudadanos) protagonizaron ayer una fuerte trifulca en los pasillos del Ayuntamiento por el retraso en la aprobación de la modificación de las normas urbanística del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del concejo. El enfrentamiento verbal entre ambos ediles obligó a mediar a dos representantes del PP, entre ellos, su portavoz municipal, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones.
El choque fue presenciado por varios miembros de la Corporación, trabajadores municipales y vecinos que se encontraban en el Consistorio realizando gestiones. Y el motivo fue que la aprobación definitiva de la modificación de las normas urbanísticas se retrasará unas semanas más debido a un "error material" detectado por la Consejería de Educación y Cultura, que ha obligado al Ayuntamiento a tramitar de nuevo una parte del expediente, aprobado inicialmente en diciembre de 2014.
Garrido afeó a varios concejales de la oposición que no apoyaran al gobierno local de IU en la reparación del error durante el último Pleno. El equipo local contó con los votos de los dos ediles de Castrillón Sí Puede, de Quiñones (PP), de Argüelles y de Pepe Hevia (Foro). No obstante, PP y Ciudadanos criticaron a IU por no avisar al resto de los grupos de que necesitaba mayoría absoluta para sacar adelante el expediente.
"Estábamos hablando la alcaldesa, Yasmina Triguero (IU), Quiñones y yo sobre el expediente. Cuando salí del despacho de la Alcaldesa fui a hablar con los concejales socialistas a su despacho y llegó Garrido, al que no me había dirigido en ningún momento, y empezó a increparme verbalmente. Intenté ir a mi despacho y siguió detrás de mí, diciéndome descalificaciones", explicó Argüelles, tras la bronca. "Yo no inicie la trifulca porque no me dirigí a Garrido para nada, estuve hablando con la Alcaldesa", reiteró la edil de Ciudadanos.
Quiñones y el edil del PP José Antonio Fernández mediaron entre Garrido y Argüelles. "Intervine porque Garrido estaba discutiendo y dirigiéndole palabras gruesas a las concejala de Ciudadanos. Intenté poner paz y pedí al edil de IU que se tranquilizara", señaló Quiñones. "Garrido alzó la voz e intervine por el espectáculo que se estaba dando porque, la verdad, es que el asunto no era para tanto ni debería haber acabado así. Fue un espectáculo lamentable", añadió el portavoz del PP. "El concejal de IU usa en algunas ocasiones un tono brusco con los ediles de la oposición. Con Silvia Argüelles, de Ciudadanos, tiene un enfrentamiento desde hace meses que se sale de cualquier lógica porque llega a lo personal", concluyó Quiñones.
"Las voces las recibí yo, no abronqué a nadie", afirmó, por su parte, José Luis Garrido. "Me reprochó una información que di, pero yo cuando la oposición me critica públicamente no les reprocho nada. Argüelles me echó en cara que no hubiera nombrado a Ciudadanos entre los grupos que nos apoyaron en la modificación de las normas urbanísticas", manifestó.
Quiñones y Argüelles, coincidieron en criticar al gobierno local por la falta de negociación con los grupos de la oposición. "Gobiernan en minoría y no negocian los temas municipales con nadie", aseguraron. IU tiene 8 de los 21 concejales de la Corporación.
