El futuro de la marquesina de Santa Apolonia pende de una votación. Y es que sólo una de las dos propuestas, la más conservadoras, mantiene esta parada de autobús tal cual. En la consulta ciudadana, los residentes del entorno deberán decidir si optan por mantener el cruce y, por tanto, la marquesina, o si prefieren una rotonda, lo que obligaría a derribar la singular estructura de hormigón.

La Alcaldesa, Mariví Monteserín, explicó ayer que la marquesina no tiene ningún tipo de protección, pero sí un valor sentimental para muchos de los avilesinos, ya que lleva guareciendo a muchos usuarios del transporte público desde hace medio siglo. Eso sí, en el caso de que se derribe para construir la rotonda, existe la posibilidad de reconstruirla en otro punto cercano.