"Queremos contribuir a hacer hogares dignos y acogedores", señaló ayer Juan Manuel Suárez, delegado de Cáritas Arziprestal en Avilés, durante la bendición y reapertura del mueblero de La Magdalena, un local de mil metros cuadrados ubicado en los bajos de la iglesia parroquial de San Agustín y que tiene como finalidad ayudar a la habitabilidad de las familias con menos recursos económicos de la comarca de Avilés.

El local, que acaba de ser remodelado en su integridad, es atendido por cinco voluntarios cuyo trabajo consiste en acudir a los domicilios, tiendas o empresas que donan enseres para comprobar el estado en el que se encuentran, trasladarlos al recinto, restaurarlos en caso de que sea necesario y atender a las personas que lleguen al almacén desde Cáritas.

"Tenemos una lista de espera muy larga de familias que necesitan muebles. Nos faltan, sobre todo, camas, electrodomésticos, cunas, colchones y muebles de cocina", manifestó Manolo Palizas, voluntario del mueblero, para añadir que recogen objetos "dignos, en buen estado. No somos un vertedero". Las personas que deseen desprenderse del mobiliario pueden llamar al 985562704. "Nosotros vamos a ver los muebles, comprobamos en qué estado se encuentran y los recogemos", indica Palizas, satisfecho, al igual que el resto de voluntarios, ante el nuevo aspecto del bajo parroquial donde en 1996 empezó la andadura el mueblero de La Magdalena, el único de Avilés y juntoal de Gijón los dos existentes en Asturias. "Para iniciar las obras tiramos veinte toneladas de basura", comentó Palizas.

La reapertura, ayer por la mañana, de este espacio que en el año 2001 pasó a ser Arziprestal, contó con la presencia de un amplio número de colaboradores de la entidad católica. También acudieron Yolanda Alonso, concejala de Bienestar Social, y Carmen Maniega, presidenta del Partido Popular de Avilés. Durante su intervención, la primera resaltó la labor de los voluntarios en favor de las personas sin recursos -"que tienen derechos y necesitan de nuestro apoyo"- y la colaboración que existe entre instituciones con Cáritas o Cruz Roja y la administración. "Nuestro trabajo ha de ser conjunto", dijo.

Por su parte, José Francisco Álvarez Buylla, coordinador de Cáritas Arciprestal de Avilés, explicó a los asistentes la evolución del mueblero desde sus inicios hace 20 años a manos de un grupo de mujeres de La Magdalena hasta las reciente obras que se prolongaron por espacio de tres meses y se centraron en la limpieza del local así como en la pintura, reparación del suelo, instalación eléctrica, colocación de estanterías y adecuación de una oficina.

Para atender las carencias de las familias, Álvarez Buylla resaltó la necesidad de contar con más voluntarios para el mueblero ahora abierto y una amplia variedad de enseres para el hogar.

Precisamente de la labor que realizan los voluntarios dieron buena cuenta José Gutiérrez y Zoila Majada, que llevan 40 años entregando su tiempo libre a Cáritas. Ambos vivieron el nacimiento del mueblero de La Magdalena. "Cuando se entregaron los pisos del polígono, aquí dimos muchos muebles", destacó Gutiérrez, al echar la mirada atrás en el tiempo y resaltar cómo seleccionaban los mejores muebles que donaban los ciudadanos. Por su parte, Majada destacó la atención que en todo momento se presta a las personas que acuden en busca de ayuda. "Siempre se trata a todo el mundo con mucho cariño". A partir de la próxima semana, el mueblero abrirá sus puertas los lunes, de 11.00 a 13.00 horas.