El acusado de atropellar hace un año a Santos Sánchez Bernardo, párroco de La Carriona, ha resultado absuelto del delito de homicidio por imprudencia grave del que se le acusaba y por el que el ministerio fiscal había solicitado dos años de prisión. En la sentencia dictada por el juez José Carlos Martín Martín se absuelve asimismo a la entidad aseguradora de indemnizar de forma conjunta y solidaria a Amelia y Delfina Sánchez Bernardo, hermanas del sacerdote fallecido días después del atropello, en la cantidad de 9.600 euros en concepto de daño moral.

Los hechos juzgados tuvieron lugar a las 8.30 horas del 10 de enero de 2015 cuando el acusado, M. M. R., conducía un vehículo Renault Clio por la avenida de Portugal y por un leve descuido en la conducción y al no respetar la prioridad del paso de los peatones, atropelló en el paso de cebra sito en la confluencia con Doctor Marañón, al religioso que en ese momento cruzaba la calle. El conductor no consiguió detener el coche a tiempo de evitar el atropello y arrastró al peatón que cayó sobre la calzada, golpeándose la cabeza con el asfalto.

Como consecuencia del accidente, Sanchos Sánchez Bernardo sufrió rotura parcial de la dentadura, contusiones en la cabeza, brazos y piernas y una hemorragia cerebral que a lo largo de los días posteriores evolucionó negativamente hasta provocarle la muerte el día 14 de enero en el hospital San Agustín.

En el juicio celebrado hace unos días, Juan Carlos Fernández González, abogado del acusado, sostuvo que su cliente cometió una imprudencia leve. El letrado reconoció el atropello pero argumentó que M. M. R. circulaba a "escasa velocidad" y que dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas.