El problema energético constituyó uno de los temas de análisis del comité europeo de la multinacional Alcoa, que se reunió ayer en el distrito madrileño de Barajas y contó con la representación de dos miembros del comité de empresa de la factoría de Avilés: José Manuel Gómez de la Uz (CC OO) y Daniel Cuartas (UGT). "El precio de la electricidad en España sigue estando muy caro respecto a otros países europeos, nuestro marco regulatorio es a muy corto plazo y para colmo no hay un interlocutor válido para buscar una posible solución", incidieron ambos, en alusión al retraso en la formación del nuevo Gobierno central.

La anterior subasta de interrumpibilidad, en la que las grandes compañías consumidoras de energía pujaron por bonus eléctricos para 2016, se celebró el pasado agosto, entre el temor a que Alcoa echase el cierre en Avilés y La Coruña si no conseguía los bloques energéticos suficientes para continuar con la actividad. La multinacional estadounidense viene reiterando que el sistema de subasta no satisface sus necesidades.

Poca información trascendió del comité europeo de Alcoa, dada la "confidencialidad" a la que están sujetos sus participantes. Estos también analizaron la segregación de la aluminera en dos compañías, un proceso que está previsto culmine "a mediados de este año". "Siempre se ha dicho por parte de la compañía que no va a tener impacto. Lo que preocupa es la falta de un marco energético estable", añadió De la Uz. El sindicalista de CC OO y presidente del comité de empresa avilesino aseguró haber encontrado pocas respuestas en la reunión. "He salido con la misma incertidumbre con la que entré. Si es cierto que parece que los cierres y recortes de producción en aluminio primario han finalizado", concluyó.