Presidenta de la Junta General del Principado, eurodiputada, concejala, sindicalista... La pasión por la política de Laura González Álvarez (Avilés, 1941), es casi innata. Pero tras su jubilación de la vida pública decidió dar un cambio para convertirse en la presidenta de la asociación de vecinos de San Martín de Laspra, la localidad castrillonense en la que reside desde hace 20 años. Lleva en el cargo diez meses. "Me crié en Avilés en una casa con un "pradín", por eso, estoy feliz aquí", dice. Auxiliar de clínica, también trabajó en un centro de salud y en el Hospital San Agustín.
Laura González se afilió en 1973 al Partido Comunista y ,poco después, a Comisiones Obreras, sindicato al que representó en el comité de empresa del San Agustín. En las primeras elecciones municipales de 1979, formó parte de la lista del Partido Comunista en el Ayuntamiento de Avilés y resultó elegida concejala, así como en los comicios de 1983 y de 1987. En 1991, fue elegida diputada de la Junta General del Principado en la lista de Izquierda Unida y designada presidenta de la cámara asturiana. Dos años después, obtuvo el acta de diputada en el Parlamento Europeo y, en 2003, retornó a la política regional como consejera de Vivienda y Bienestar Social en el gobierno de coalición PSOE-IU, cargó que ejerció hasta 2007.
"La política nunca se abandona", afirma la dirigente vecinal. "Hay un vínculo entre la actividad política y la vecinal: pensar que eres útil", añade. San Martín de Laspra, a dos pasos de Salinas, cuenta con 240 habitantes censados, de los que la mitad son miembros de la entidad vecinal. "La proporción de socios es muy grande. Estoy muy contenta porque los compañeros de la junta directiva también lo están y porque los vecinos también se implican mucho. Tenemos una actividad modesta y razonable para el tamaño de la asociación", apunta González.
Dice que llegó a la presidencia de la entidad para evitar que desapareciera. "No tenía intención de entrar en la junta directiva de la asociación, pero dimitió la anterior presidenta, Ana Barbolla, y estuvimos tres meses buscando un presidente porque podía desaparecer la asociación. Unos vecinos me propusieron y aquí estoy, intentando ser útil en el lugar donde vivo", señaló González. Madre de dos hijas y abuela de una nieta y un nieto, participa habitualmente en las actividades de la asociación. "Tenemos talleres de gimnasia en el que solo hay alumnas. Y de baile, al que también acuden algunos hombres", explica.
La satisfacción de la presidenta de la entidad vecinal y de toda la junta directiva es palpable por la participación de los vecinos en las actividades. "Además de los talleres, organizamos charlas, fiestas como la de Carnaval, en la que hubo más de 50 participantes de todas las edades. Ahora, estamos organizando la participación en la fiesta de San Isidro en la que en los últimos años la asociación aportó una carroza pero este año serán dos", relata.
La dirigente vecinal está encantada con las actividades previstas para los próximos meses. "Además de participar en el desfile de carrozas de San Isidro en Piedras Blancas, tenemos proyectado organizar un taller de cocina y, para el 8 de marzo, Día de la Mujer, también tendremos actividades en la sede de la asociación que está ubicada en las antiguas escuelas de San Martín de Laspra", asegura.
González sostiene que es una más en la asociación vecinal, pero sin renegar de sus creencias políticas. "IU siempre defendió la participación de sus miembros en los movimientos sindicales y ciudadanos como las asociaciones de vecinos. Echo la vista atrás y me siento satisfecha porque fui útil para los ciudadanos en mi etapa política, que reconozco fue dura. Creo que sigo siendo útil y que el balance general en todas mis etapas es positivo", concluye.
