La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La ganadería comarcal resiste la crisis con la modernización de sus granjas

La zona rural pierde un 35% de explotaciones en diez años, pero tiene casi las mismas reses gracias a la innovación en las cuadras que perviven

Reses en una ganadería de Gozón. MARA VILLAMUZA

En un momento en el que en España cierran unas 80 explotaciones ganaderas al mes, que en la comarca avilesina, en un año, hayan desaparecido 17 es hasta una "buena noticia". Así lo aseguran los profesionales del sector a la vista de los datos de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), que exponen que, en 2014, había en los concejos de Avilés, Corvera, Castrillón, Gozón, Illas y Soto del Barco 693 ganaderías frente a las 710 de 2013. Los números, sin embargo, son mucho peores si se comparan con los de hace una década: en 2014, estos municipios sumaban 1.075 empresas de este sector, un 35% más que ahora. La falta de relevo generacional, la reducción de la cuota láctea española, la crisis económica y la merma de vocaciones han provocado un abandono progresivo del campo comarcal. No obstante, esa importante reducción no ha supuesto una caída de cabezas. En las ganaderías de la zona había 15.592 reses en 2014, apenas 240 menos que diez años antes.

"En el sector de la leche, la situación está bastante estabilizada. La mayoría de explotaciones están a cargo de jóvenes como titulares o son compartidas con otros. Las de carne no suelen ser la actividad principal de las familias", explica Ramón Artime, presidente del sindicato agrario Asaja. Según dicen, las cuadras de leche en la zona están "muy profesionalizadas" y están atravesando mejor la crisis por el bajo precio de la leche: "Tenemos la protección de la Central Lechera Asturiana, que compra la leche aquí y a un precio medio superior que, por ejemplo, que en Galicia. Son 3 ó 4 céntimos más. Eso influye".

De las 693 ganaderías, 636 están en manos familiares y, el resto, son sociedades. Respecto a las familiares, la mayoría están inscritas a nombre de las mujeres (el 53 por ciento). "Las mujeres son, sobre todo, responsables de ganaderías de carne y esa actividad no suele ser el principal sustento de la unidad familiar. Eso no quiere decir que también haya mujeres al frente de las de leche", comenta Artime. Un hecho destacable también es que ya hace unos años se incorporaron los jóvenes al desarrollo de la actividad ganadera, quizá llamados por la falta de oportunidades en otros sectores. Esa entrada trajo "aire fresco" y una modernización importante de las empresas. "Han aportado mucha inversión y se nota que están tirando de ello, algo que no es fácil en la actualidad", valoran los profesionales del sector.

Y es que el futuro de esa actividad es incierto por los vaivenes económicos y sociales. Pesan como una espada de Damocles los bajos precios de la leche "debido a la coyuntura a nivel internacional". "Algunos ganaderos están pasando muchas dificultades porque el sector realizó inversiones para modernizarse y hay deudas pendientes de pago. Desaparece el sistema de cuotas, la producción quedó libre y se produjeron desajustes en todos los sitios. Es un momento difícil para la rentabilidad", asevera el presidente de Asaja. Sobre lo que pasará en los próximos años, se muestra confiado en que siga el consumo pero espera, sobre todo, que los mercados internacionales vuelvan por sus fueros. "Dependemos en gran medida de que los chinos tomen leche de aquí y los rusos vuelva a dejar entrar queso del resto de países", afirma el líder sindical.

El sector de la carne va "en otra dirección", según los profesionales, y la situación ha ido "mejorando", en parte, por la denominación de origen de la ternera asturiana "xata roxa". "Está ayudando mucho, abriendo mercados fuera de la región y dando buenos resultados. Cada vez hay más cabezas de ternera en Asturias porque dan una rentabilidad que hoy no da la leche", indica Artime.

Gozón, capital lechera

Respecto a los datos del Sadei, Gozón es el concejo ganadero por excelencia en la comarca: cuenta con 10.337 cabeza de vacuno, un 9 por ciento más que hace una década pese a que cayeron en un 40 por ciento las granjas -se pasó de las 457 en 2004 a las 277 de 2014-. De las explotaciones actuales, 173 son de carne, 86 de leche y 18, mixtas. La subida del número de vacas pese a la caída de las empresas se debe a la gran especialización que ha alcanzado la profesión en el concejo, que es uno de los más premiados de Asturias por su calidad e innovación.

El siguiente concejo con peso en el sector ganadero es Corvera. Pese a que Castrillón cuenta con más granjas bovinas (132 frente a 124), el territorio corverano acumula más cabezas de vacuno: 1.886 frente a las 1.083 de los castrillonenses. En Illas, hay 64 explotaciones, la gran mayoría de carne, con 872 vacas, mientras que en Soto del Barco hay 54 granjas con 592 cabezas de ganado, sobre todo de ternera Asturiana de los Valles.

En Gozón, Corvera y Avilés predomina la raza frisona. La capital de la comarca, Avilés, apenas cuenta ya con explotaciones. Quedan 42, la mitad que hace una década, con 822 reses. Una de las razones de esta caída es que dos de las zonas con más tradición ganadera, San Cristóbal y Miranda, se convirtieron en áreas atractivas para la construcción de chalés, que durante los últimos años han ganando la partida al sector primario.

Compartir el artículo

stats