El Ayuntamiento de Avilés concedió el año pasado el doble de licencias de actividad -relacionadas con el comercio y la hostelería- que en 2014. Sumaron 798 frente a las 407 del ejercicio anterior, según el resumen del área municipal de disciplina urbanística, responsabilidad del concejal Manuel Campa.
La subida tanto de esas licencias como las urbanísticas -que alcanzaron la cifra de 1.023, un 2,6 por ciento más que el año anterior- se debe, sobre todo, por la mejora de los procedimientos administrativos. "Se ha facilitado el proceso y eso redunda en un mayor número de licencias concedidas. Antes era un proceso largo y, en algunos casos, tortuoso. Con la introducción de las declaraciones responsables y las comunicaciones previas se agiliza todo ya que sólo es necesario un único trámite para tener el permiso", explicó Manuel Campa. La declaración responsable es un documento en el que el interesado manifiesta, bajo su responsabilidad, que cumple con los requisitos establecidos en la normativa. La comunicación previa es el documento en el que el solicitante de la licencia pone en conocimiento de la Administración sus datos y otros requisitos exigibles para el inicio de una actividad.
En el caso de las licencias de apertura, el solicitante puede elegir una de las figuras y empezar a trabajar casi en el mismo momento de pedir el permiso. Eso sí, eso no es óbice para que después haya una inspección municipal para comprobar que todo está en regla. El año pasado se concedieron 207 permisos de apertura frente a los 160 de 2014. De ellos, 146 fueron a través de una declaración responsable y, el resto, clasificadas.
Otra de las razones de los "vaivenes" en la concesión de licencias tiene que ver con la crisis. La apertura y cierre de locales está a la orden del día. Así es notable también el incremento de cambios de titularidad, que no llevan aparejado coste de tasas alguno. Según los datos del Ayuntamiento, en 2015 se dieron 200 permisos; el año anterior, 95. También se dieron 208 licencias de obras en locales (58 con la catalogación de actividades molestas y 152, inocuas).
En el aumento de la concesión de licencias también influye la aplicación de la nueva ordenanza de terrazas. El año pasado solicitaron el permiso 183 establecimientos frente a los 58 de 2014. "Ya se han regularizado muchas de las terrazas de la ciudad, creemos que ya no quedan muchas por pasar este trámite", explicó Campa. La normativa establece el precio de la terraza por módulos y no por número de mesas y sillas.
Urbanismo
Respecto a las licencias urbanísticas, el Ayuntamiento concedió 1.023, la mayoría de ellas obras de reforma en viviendas (978). Siguen sin repuntar los proyectos de construcción de edificios: el año pasado sólo se pidió un permiso para levantar un inmueble. En total, el Ayuntamiento dio 25 licencias de obras mayores (rehabilitación de edificios, construcción de viviendas unifamiliares o ampliación de viviendas), un 16 por ciento menos que en 2014. "Las condiciones económicas no mejoran, aunque esperamos que este año empiecen nuevas construcciones. Pero eso ya no depende de nosotros, sino de la situación en general", apuntó el concejal de Promoción Económica.
Por el contrario los trabajos considerados de obra menor aumentaron en un 3,1 por ciento. Así, se concedieron 157 permisos para intervenciones en fachadas, 319 para obras en edificios y 455 para trabajos de diverso tipo en viviendas. Además, el Ayuntamiento dio 15 permisos para demoliciones, 21 para cierres de fincas o dos para hacer panteones. La rehabilitación está tirando en los últimos años del sector de la construcción, gracias a estas intervenciones. El área urbanística del Ayuntamiento de Avilés otorgó además 20 licencias de primera ocupación.
