La asociación de empresarios de La Loba, un proyecto que nació hace dos años para organizar el mantenimiento del polígono ubicado en el Parque Empresarial Principado de Asturias, se encuentra paralizado y sin noticias del principal actor, la sociedad gestora estatal Sepides. "No sabemos nada. Después de todos los proyectos que teníamos, de todo lo que pagamos, de los presupuestos para luz y limpieza... no se hizo nada", explica Emilio Collado, de Imprenta Ecoprint, quien, en un primer momento, iba a ser el secretario de la Entidad de Conservación de La Loba (ENCO). Aunque las parcelas están ubicadas en la loma de La Lloba, se optó por darle el nombre de "La Loba" para evitar confusiones con los suelos del mismo nombre en Castrillón.
Tal es la parálisis que, en el último trimestre, los empresarios ni siquiera recibieron el giro de pago. Los participantes en este proyecto comenzaron a contribuir con sus cuotas, pero entre el cese del delegado regional de Sepides, Joaquín Aréstegui, y ahora con el Gobierno estatal en punto muerto, los socios no saben a qué atenerse. Forman parte de este intento de asociación la media docena de propietarios de parcelas de La Loba y la propia Sepides, que de momento es el propietario mayoritario, y que era quien pasaba los recibos de cuotas. "Pero es que ni siquiera se han presentado cuentas de nada", critica Emilio Collado.
Aunque, en un principio, iba a ser él quien ocuparía el cargo de secretario, a petición de Sepides la idea cambió, ya que la sociedad tomó las riendas directamente. El proyecto previsto inicialmente tenía un presupuesto de 80.000 euros, que tenían que aportar todos los socios.
El deseo de los empresarios es que Sepides ponga fin a este silencio y convoque a una reunión a los miembros de la asociación, "para hablar de todo". Los únicos frutos reales del fallido proyecto han sido, hasta ahora, la sustitución de arquetas de la luz que habían sido robadas y una limpieza de maleza.
El mantenimiento de las infraestructuras es el principal objetivo con el que nació la asociación de empresarios, ya que los propietarios son los responsables de organizar todo lo relativo a iluminación, mantenimiento y seguridad. Una correcta iluminación para evitar riesgos nocturnos y reponer elementos deteriorados e inexistentes estaban entre los objetivos de la entidad. Se da la circunstancia, además, de que la ocupación de las parcelas de La Loba es muy baja, lo que perjudica también el mantenimiento. Este pequeño polígono está compuesto por fincas para pequeñas y medianas empresas de entre 1.000 y 1.200 metros cuadrados y veinte naves nido con superficies de entre 300 y 350 metros cuadrados. El acceso rodado va desde la carretera al Faro de San Juan de Nieva.
