Las listas de espera, desesperan. Así lo cree el doctor ya jubilado Laureano López Rivas, exjefe de Digestivo del Hospital San Agustín, que ayer ofreció una conferencia en el palacio de Valdecarzana organizada por la Plataforma por los servicios públicos de la comarca de Avilés. Destacó que solo en el Hospital San Agustín 9.900 personas están a día de hoy pendientes de una consulta, 4.060 de pruebas diagnósticas y 2.120 de una intervención quirúrgica, según las cifras recogidas por el Gobierno regional correspondientes al pasado mes de enero. Contra el desánimo, el especialista animó a los usuarios de la sanidad pública a informarse, tomar conciencia del problema y llevar a cabo tantas medidas como sean necesarias para paliar las consecuencias de las listas de espera. "Incluso movilizaciones", precisó. Propuso, a su vez, un nuevo modelo de gestión que pasa por fortalecer los equipos de Atención Primaria.

"En los centros de salud la mayoría de las bajas no se cubren cuando es fundamental que Atención Primaria funcione bien porque eso puede reducir las listas de espera en un hospital", precisó. Defendió asimismo la coordinación entre Atención Primaria y Especializada, y las ventajas que podría suponer sobre todo para el servicio de Urgencias una relación estrecha entre ambas estructuras sanitarias. "En las manos del usuario está casi todo: tenemos más poder del que creemos. Y debemos exigir a los poderes públicos transparencia", subrayó.

A juicio de Laureano López Rivas, en las listas de espera influyen diferentes factores. "Por un lado está la edad cada vez más avanzada de los pacientes, la cronicidad de las enfermedades y la capacidad de resolución del sistema sanitario. Ante esto se debe analizar el rendimiento del sistema", precisó el especialista jubilado en diciembre de 2014, que incidió en que el Hospital San Agustín "no es de los peores" de Asturias en cuanto a listas de espera. "El HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) está a la cabeza y lo más preocupantes en un centro u otro no son las listas de cirugía sino las diagnósticas o técnicas. Desde que una persona tiene un síntoma hasta que pasa por consulta a veces pasan cuatro meses salvo en casos urgentes o los considerados preferentes", concluyó.