La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, reconoció ayer el error de haber limitado a 6.312 personas la consulta ciudadana para decidir si en la reurbanización de la calle Santa Apolonia se construye o no una rotonda y el tipo de aceras y aseguró que, en próximas iniciativas, la idea es ampliar el número de electores. Lo hizo en el centro de servicios municipales El Foco, donde se reunió con vecinos de Villalegre para explicarles el proyecto. Acompañada de Basilio Jerónimo de Paz, director del área de Servicios Técnicos del Ayuntamiento, explicó que, en un primer momento, la consulta se iba a limitar a la rotonda y a los vecinos afectados de manera más cercana por la retirada o no de la marquesina, pero a la vista de las opiniones de los vecinos sobre las aceras en las reuniones de Participación Ciudadana, decidieron ampliar las preguntas, pero no a la población a la que se hacía la consulta.

Respecto a la obra en sí, Basilio Jerónimo explicó que por el momento sólo se reurbanizará el tramo que va desde el cruce con Llaranes y El Pozón hasta Corvera debido a que el anterior, entre Los Canapés y el cruce, está afectado por el futuro proyecto de La Llamosa, donde está incluida la construcción de un vial hasta el Alto Vidriero. "Ese proyecto está más atrasado y nos condiciona ese primer tramo. No vamos a poder afrontarlo hasta que el de La Llamosa esté más avanzado, que será dentro de un par de años", comentó el director de los servicios técnicos.

La previsión municipal, en cambio, es licitar el tramo a reurbanizar en su conjunto "para que no haya varias empresas y se haga todo de una vez", según recalcó Mariví Monteserín. La obra durará sobre un año y el objetivo es que comience en los próximos meses, aunque Jerónimo augura que la licitación "será larga" ya que por su elevado importe hay que publicarla en el Diario Oficial de la Unión Europea. Por el momento, ya cuenta con el millón de euros que había reservado en el presupuesto del año pasado. En el borrador de 2016 hay otros 370.000 euros mientras que en el de 2017 se prevén 1,35 millones. Monteserín afirmó que si no hay presupuesto, la obra se financiaría con una modificación de crédito.