En Corvera se bebe más alcohol del aconsejable. Al menos, eso es lo que afirma el Observatorio de Salud de Asturias, que coloca al concejo como la zona asturiana donde más personas tienen problemas de alcoholismo. No obstante, los responsables de los establecimientos hosteleros del concejo y los clientes discrepan. "Vendo tanto o más café que alcohol. Algo de cerveza, pero lo que predomina es el café", afirma Daniel García, el dueño de un bar de Las Vegas con solera. Regenta el establecimiento que ya tuvieron sus padres: "Hace tiempo se bebía mucho más alcohol que ahora porque se alternaba más en el barrio. Ahora todo está más tranquilo", sentencia.
Parece que la crisis ha beneficiado en este aspecto la salud de los vecinos del concejo, porque varios dueños insisten en que se nota una caída de las ventas: "Por semana vendo café y refrescos sobre todo. Además, bajó el consumo el fin de semana; hay menos gente, aunque puede que sea que se van a otras localidades. Con esto de la crisis la gente se tira al café", explica la camarera de una cervecería. Los clientes tampoco ven clara la estadística: "Yo creo que hay otros sitios de Asturias en los que se bebe más que en Corvera", señala Arturo Rodríguez mientras apura un refresco.
Hay una bebida que sí mantiene su tirón en la localidad más poblada de Corvera: la sidra. "Aquí la gente bebe sidra y algo de cerveza, pero la verdad que rara vez ponemos un cacharro, como mucho detrás de alguna cena", señala Rosana López, copropietaria de una sidrería. López explica que siempre cuenta con clientes a la hora de comer y a partir de las 19.30 horas, coincidiendo con la salida del trabajo de mucha gente, "aunque en verano, los horarios son más flexibles".
La cuestión es lo que el observatorio considera exceso de alcohol, que es tomar más 50 centímetros cúbicos de alcohol puro en el hombre y 30 en las mujeres de media diaria. El límite de la mujer sería, más o menos, litro y medio de cerveza o una botella de vino. "En Corvera se bebe mucho porque hay buenos camareros", bromea José Antonio Martín, que no es vecino del concejo, pero sí un cliente de sus bares. Está en familia, junto a su hija Clara Martín: "Yo creo que sí se bebe mucho. Hay más ambiente aquí que en otros concejos, hay veces que esto se llena y tenemos que ir a otro sitio, sobre todo los fines de semana durante el día", señala.
En ambientes de personas con mayor edad, principalmente jubilados, sí se toma alcohol, pero recalcan que con moderación. "Yo creo que aquí se bebe como en todos los sitios", señala un hombre que toma un vino. "Este bar tiene otro tipo de clientes, no hay mucha gente joven y aquí lo que se estila es el café y la copa de vino", señala Luis Maximino García "Sito", que lleva 48 años como asiduo del establecimiento.
Es llamativo, dentro del estudio, que, aunque Corvera es el concejo con más problemas de alcoholismo, es el cuarto que menos muertes por enfermedades relacionadas con el alcohol tiene. El alcohol es solo uno de los indicadores con los que el observatorio asturiano realiza el ranking de salud que coloca los concejos del Principado de más a menos saludables. Los tratamientos de ansiedad (donde Corvera ocupa la quinta plaza), la calidad asistencial médica, la obesidad infantil, el tabaquismo, el desempleo o la contaminación son otros de los factores en los que se fija y Corvera no sale muy bien parada en la clasificación final: el concejo ocupa la 77.ª posición en la lista de salud, solo mejor que Llanera.
