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La sobrepesca, las presas en los ríos y la polución aceleran el declive de la angula

El biólogo Fernando Jiménez Herrero, ayer, en el Centro de Experimentación Pesquera de Gijón, ante una piscina con anguilas. ÁNGEL GONZÁLEZ

La angula -el alevín de la anguila- escasea cada vez más en aguas asturianas. Los biólogos del Centro de Experimentación Pesquera (CEP) atribuyen su constante declive a la sobrepesca, la disminución del hábitat por la construcción de "presas infranqueables", la polución, la presencia de "enemigos" como la garza o el cormorán, la introducción de especies exóticas, las enfermedades e, incluso, el cambio en las condiciones oceanográficas del mar de los Sargazos, donde se reproduce. Los expertos analizan el stock de anguila europea de acuerdo a los datos extraídos de la pesquería de la angula en la desembocadura del río Nalón, donde se registra el 60 por ciento de las capturas totales en Asturias y se tienen las series históricas de venta en lonja más extensas de Europa, desde el año 1952.

Según el biólogo del Centro de Experimentación Pesquera (CEP), Fernando Jiménez Herrero, la recuperación de las poblaciones de anguila no se debe basar únicamente en el control y reducción de su pesca sino también en la protección y mejora de su hábitat. Los obstáculos construidos en los cursos fluviales dificultan, por ejemplo, la migración de la angula aguas arriba impidiendo que colonicen grandes áreas de las cuencas fluviales. Las centrales hidroeléctricas son también, a su juicio, un freno para las anguilas en su migración desde las cabeceras de los ríos hacia el Cantábrico. La pérdida de hábitats, los depredadores -el cormorán está considerado uno de los principales consumidores de anguila-, la polución y las enfermedades son factores que, siempre según el investigador del CEP, también influyen en el descenso de angulas en aguas asturianas.

Ahora, desde el Centro de Experimentación Pesquera trabajan con los datos que diariamente les facilitan los pescadores de la ría del Nalón para tener más información de esta especie que, pese a estar en mínimos históricos, pervive y sigue generando una importante actividad económica. El pasado enero se rularon, en San Juan de La Arena, 395 kilos, que generaron beneficios por importe de 141.771 euros: el precio medio del kilo de angula fue de 358 euros. De acuerdo a los datos que manejan los biólogos del CEP, en los últimos ejercicios las capturas registradas han llegado a ser el uno por ciento del máximo registrado en la campaña 1977-78, cuando se pescaron cerca de sesenta toneladas.

El biólogo Fernando Jiménez Herrero defiende para la conservación de la angula un "esfuerzo global". "El único stock de anguila viene del mar de los Sargazos, la única zona de reproducción", señala el especialista, que el próximo viernes ofrecerá una conferencia en la Puerta del Mar de San Juan de la Arena titulada "El enigma de las angulas" (18.00 horas).

"Las épocas de bonanza y de la explotación del recurso están separadas por una línea roja muy débil, por eso debemos ser cautos y gestionar la angula sin sobrepasarnos", precisa. A su juicio, el futuro de la angula en Asturias es alentador siempre y cuando se vele por la sostenibilidad.

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