Tres adolescentes han sido denunciados ante la Comisaría de la Policía Nacional por la difusión de imágenes de contenido sexual de una menor avilesina a través de la aplicación de teléfono móvil Whatsapp. Fue el equipo docente del Instituto Carreño Miranda el que alertó a los padres de la joven de la situación tras requisar el teléfono de la víctima del supuesto acoso, según fuentes próximos al caso. Acto seguido, los progenitores denunciaron a tres jóvenes, dos varones y una chica.

Las fuentes consultadas aseguraron que alumnos del propio centro alertaron al profesorado del movimiento de las imágenes y grabaciones de contenido íntimo de una compañera del instituto a través de un grupo de Whatsapp. Supuestamente, la menor intercambió al menos una foto y vídeos íntimos con un chico a través del móvil, y estas imágenes acabaron en un grupo de la aplicación al que accedieron decenas de jóvenes. Una vez que los docentes tuvieron conocimiento de la situación, alertaron a la familia de la chica y sus padres interpusieron la correspondiente denuncia, según la misma versión.

Ésta no es la primera vez que salta la alarma entre la comunidad educativa de la ciudad por hechos similares. Casi un centenar de fotos eróticas o explícitas de al menos doce adolescentes avilesinas circularon en enero de 2014 por los móviles de decenas de escolares, imágenes que en un principio iban destinadas a amigos íntimos y parejas. La Fiscalía de Menores ya advirtió entonces de que investigar el envío de fotos eróticas de niñas resulta muy complejo y requiere de atestados laboriosos. "Este tipo de casos suelen acabar en conciliaciones", explicaron fuentes del Ministerio Público en la región.

Cada vez es mayor el número de casos que llegan a los juzgados de acoso en parejas jóvenes a través del móvil e internet, como informó este periódico el pasado diciembre. La difusión de imágenes y grabaciones de contenido íntimo no es un hecho inusual, y se da tanto entre menores como entre adultos. Estas conductas están castigadas con cárcel tras la última reforma del Código Penal. Y con penas elevadas. En el caso de actos contra la intimidad (como la difusión de grabaciones y fotos íntimas) conllevan penas de entre tres meses y un año de prisión. "Son conductas que antes no estaban reguladas y que ahora recoge de forma expresa el Código Penal. Con los medios de investigación actuales se sabe desde que teléfono y en qué momento se produce el envío de estas imágenes. La gente tiene sensación de impunidad, pero se puede seguir el rastro", explicó recientemente a este periódico el juez Julio Martínez Zahonero.

El gobierno avilesino tiene entre manos la puesta en marcha, junto con la comunidad educativa, de un programa de prevención y detección de casos como el que ha trascendido estos días en el Carreño Miranda. Precisamente, y antes de que volviera a saltar la alarma en la ciudad, ya estaba previsto que este fuese uno de los asuntos a tratar en el Consejo Escolar Municipal que se desarrollará el próximo día 10, explicaron fuentes municipales.