El tictac del reloj se hace ensordecedor para los trabajadores de las industrias electrointensivas con un Gobierno de España en funciones a estas alturas del mes de marzo. Lo explicó ayer por la mañana en Avilés Pepe Vía, que es el secretario general de la Federación de Industria de la Unión Sindical Obrera (USO). "Hemos solicitado a las cuatro comunidades autónomas del Cantábrico y a la Junta de Andalucía que formen un grupo de presión, un 'lobby', que presente al próximo inquilino del Ministerio de Industria una nueva propuesta energética que salvaguarde el futuro de un sector económico tan importante", anunció el veterano sindicalista. La propuesta de la USO es clara: mesas autonómicas que sumen los criterios de trabajadores, patronales del sector y los propios gobiernos autonómicos que elaboren propuestas que puedan contraponer a las de los otras comunidades "con el fin de acudir a Madrid con un acuerdo fuerte que no quede al albur de quienquiera que lleve la política industrial del próximo Gobierno, sea del Gobierno que sea".

"Lo que se está haciendo en el Gobierno Vasco es ejemplarizante: la mesa se ha constituido a principios de febrero y el pasado día 26 se llegó a un borrador que presentaremos a Industria en cuanto Industria esté en disposición de recibirnos. Lo que hemos pedido es eso mismo en Cantabria, Galicia, el Principado de Asturias y la Junta de Andalucía... Todos los responsables regionales son muy receptivos, pero a la vez poco activos", se lamentó Vía. "Lo que tenemos que hacer es llevar una propuesta real para no caer luego en lamentos. La subasta eléctrica del año 2015 fue en agosto y septiembre pasados. Si los políticos no logran ponerse de acuerdo podemos vernos en Otoño y sin Gobierno y eso no lo pueden admitir los trabajadores", subrayó el líder sindical.

La Federación de Industria de la USO sostiene que el camino cierto para garantizar el futuro de la industria electrointensiva es clara: se tiene que adelantar de manera urgente la interconexión de España con el resto de la Unión Europea, hay que reducir "drásticamente" los costes regulados de la tarifa eléctrica industrial y hay que eliminar el impuesto eléctrico. "No puede ser que en la misma factura se cobren elementos ajenos al consumo", se indignó Vía. También reclama el cambio de las reglas de juego de la subasta eléctrica (en esto están de acuerdo los tres grandes sindicatos). La propuesta de la USO es que se subasten también bloques de un megavatio hora aparte de los actuales de 5 y de 90. "Las medianas industrias también precisan una tarifa acorde", apuntó Vía. Las otras centrales quieren un cambio en este punto, sin embargo, reclaman que la oferta se amplíe entre los límites actuales. La explicación es clara: la desconexión energética de las grandes industrias provoca más trastornos que en una pequeña o mediana empresa.

"La provisionalidad del Gobierno de España y la incapacidad de los partidos políticos para conformar un nuevo ejecutivo no puede ni debe agravar la difícil situación de la industria electrointensiva", señaló Vía. Y es que, recordó, la situación empieza a ser grave y, sobradamente, en la comarca de Avilés, que cuenta con tres de los cinco mayores consumidores de energía eléctrica de España (Arcelor, Asturiana de Zinc y Alcoa).

Los procesos productivos de estas grandes empresas dependen de manera grave en el consumo de energía eléctrica (la toman como materia prima) porque de las fábricas avilesinas sale acero, aluminio y cinc. Alcoa estuvo a punto de cerrar en 2014 al no conseguir una tarifa bonificada. Esta es la empresa con mayor consumo eléctrico de España.