En la comarca avilesina operan cuatro compañías de autobús que gestionan la veintena de líneas de transporte existente entre diez concejos: Avilés, Castrillón, Corvera, Gozón, Illas, Candamo, Grado, Carreño, Soto del Barco y Pravia. Ni el Consorcio de Transporte de Asturias (CTA) ni las propias empresas son proclives a divulgar la cifra de pasajeros que mueven al año, si bien admiten que el desplome de los mismos en la última década es "importante". Las firmas aseguran con rotundidad que apenas quedan líneas rentables.

La mayor empresa del sector es la Compañía del Tranvía Eléctrico de Avilés (CTEA), propiedad de Alsa, y gestora de diez líneas que se quedarán en ocho cuando sea efectivo el deseado traspaso a Autos Villa de la concesión que da cobertura a dos de ellas (Avilés-Trasona-Parque Astur y Candás-Parque Astur). Autos Villa se convertirá en breve en el segundo gran operador comarcal, al sumar a sus dos concesiones actuales (Avilés-Luanco y Avilés-Pillarno) las que quiere ceder la CTEA. La tercera empresa en liza es Casablanca Bus, que es propiedad de Autos Robles y da servicio al centro comercial de La Carriona y cubre la línea Avilés-Grado por Illas y Candamo. La cuarta operadora es Alsa, que gestiona directamente o por medio de sus filiales Ebrobus y Rutas del Cantábrico la antigua línea que explotaba Pravibus, la que comunica Avilés y Pravia por Santa María del Mar (Castrillón) y Soto del Barco.